Cuando ví la película poco después de su estreno desconocía el hilo argumental. Un amigo me dijo que había una nueva película de terror y que merecía la pena, nada más. Agradezco que fuera tan escueto ya que en su momento fue innovadora y sorprendente.
Trás su éxito ha habido una sobreexplotación del producto un poco exagerada(pese a ello la secuela de Fresnadillo cumple con creces).

Boyle nos regala algo nuevo dentro de las pelis de terror convencionales. Este es un relato apocalíptico con grandes dosis de realismo que te deja pegado a la pantalla de manera hechizante.
La película empieza de manera inmejorable, situando al protagonista en las calles de un Londres totalmente desierto, muerto. Escena memorable.
A partir de ahí empieza una lucha fraticida por sobrevivir, huyendo de unos infectados rabiosos y totalmente inhumanos. Las interpretaciones son muy buenas, Murphy hace creíble la caótica situación que vive su personaje.
La trama incluye también la manera en la que deben afrontar sus personajes la instantanea conversión de sus seres queridos en "infectados" y que deben dejarlos atrás o incluso matarlos para sobrevivir.
Acerca de la ironía que supone el que los protagonistas acaben protegiéndose del propio ser humano en vez de los infectados no me parece una idea tan atractiva para el film. Me pareció un poco rizar el rizo...El único "pero" es que el ritmo frenético que imprime Boyle de inicio se ve empañado por una clara falta de creatividad y claridad en su desenlace.
De todas formas me pareció muy buena, con una insuperable puesta en escena. Marco un estilo a seguir, un subgénero dentro de otro subgénero.