Con una historia que pocas veces se ha visto en el cine (Kon-Tiki es una aproximación), Disney se adentra en la mitología de los pueblos insulares del Pacífico sur y nos muestra una historia divertida y emocionante sobre cómo esos habitantes se echaron a la mar en busca de nuevas islas que colonizar. Aquí nos muestran la historia desde el punto de vista de la joven Vaiana y la magia que un cuento fantástico suele aportar. La animación, como cabe esperar, es apabullante; la historia está bien narrada, aunque parece que la inclusión de algunos números musicales le resta dinamismo. Aún así, algunos son divertidos, como la aparición de Maui, que es de lo más divertido que se ha visto en el cine de animación de Disney de los últimos años y que en su versión original está muy bien doblado por Dwayne "The Rock" Johnson.
Es una historia vívida y lúcida, sobre la amistad y la confianza en uno mismo y en los demás, de vida y muerte; y sobre todo, una oda al señor Océano, que en su seno carga con toda la responsabilidad de la vida en nuestra Tierra.
spoiler:
Por cierto, los diálogos de Maui con sus propios tatuajes, son de una comicidad genial.