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Intriga. Romance. Thriller
A pesar de que John Robie "El Gato" (Cary Grant) ha abandonado su oficio de ladrón de joyas, se convierte en el principal sospechoso de una serie de robos de piedras preciosas en los más lujosos hoteles de la Riviera francesa; así que no tendrá más remedio que demostrar su inocencia. Cuando conoce a una caprichosa heredera (Grace Kelly), ve la oportunidad de desenmascarar al misterioso ladrón, utilizando como señuelo las fabulosas joyas ... [+]
22 de enero de 2009
42 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera y última colaboración de Alfred Hitchcock con la actriz Grace Kelly y tercera de las cuatro colaboraciones de Hitchcock con Cary Grant. Escrito por John Michael Hayes (“La ventana indiscreta”, 1954), adapta la novela "To Catch A Thief" (1952), de David F. Dodge. Se rueda en escenarios exteriores de Niza, Cannes y Villefranche-sur-Mer (Riviera francesa) y en los platós de Paramount Studios, con un presupuesto de 2,5 M dólares. Nominado a 3 Oscar, gana uno (fotografía color). Producido por Hitchcock para la Paramount, se estrena el 5-VIII-1955 (EEUU).
La acción tiene lugar en la Riviera francesa durante el verano de 1954. Un antiguo ladrón de diamantes rehabilitado, John Robie (Grant), de 35 años, nacido en EEUU y residente en la Costa Azul, es el principal sospechoso de una serie de robos de joyas en hoteles y mansiones señoriales. También levanta las sospechas de Frances Stevens (Kelly), una turista americana, de 25 años, hija de la acaudalada viuda Jessie (Landis), aficionada a lucir sus joyas. Frances es rica, caprichosa y apasionada. John es elegante y ordenado.
La película combina comedia, romance, misterio, suspense y humor. Los diálogos contienen ocurrencias, dobles sentidos y exageraciones, que divierten y entretienen. Realizador y actores buscan la naturalidad haciendo uso de la improvisación plena o parcial. El texto suma humor, sentido romántico y un punzante, aunque discreto y contenido, erotismo.
En el film se dan cita algunas de las principales constantes del realizador: la protagonista joven y rubia, el falso culpable, el personaje corriente y de extracción humilde, los escenarios abiertos, los vestidos suntuosos y elegantes. No es una obra maestra, como "Vértigo", "Psicosis", “La ventana indiscreta” y otras, pero es una obra interesante, entretenida y con pasajes deliciosos. Son escenas memorables el encuentro de ante los fuegos artificiales, la conversación junto a la tabla flotante, la excursión en coche de Frances y John. Esta escena es recordada y homenajeada por Woody Allen en "Annie Hall" (1977). Es la primera de 5 cintas que Hitchcock rueda en vistavisión.
La película plantea una reflexión sobre el peso del pasado, las inercias que lo acompañan y el carácter permanente de las marcas que deja impresas en las personas. El film traspira un aire melancólico y dramático, que contrasta con sus formas suaves, ligeras y elegantes. Nos referimos a las relaciones basadas en el engaño mutuo, el cambio de personalidad, los dobles juegos, los juegos de apariencias, las sugerencias sexuales (fuegos artificiales), etc. El romance se ve impulsado por la sugestión erótica de la chica, que muestra, tras su aparente frialdad, una poderosa y potente carnalidad. El misterio mueve la investigación sobre la identidad de un ladrón escurridizo. Los trazos de comedia limitan el alcance de la situaciones dramáticas (persecución en coche).
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción tiene lugar en la Riviera francesa durante el verano de 1954. Un antiguo ladrón de diamantes rehabilitado, John Robie (Grant), de 35 años, nacido en EEUU y residente en la Costa Azul, es el principal sospechoso de una serie de robos de joyas en hoteles y mansiones señoriales. También levanta las sospechas de Frances Stevens (Kelly), una turista americana, de 25 años, hija de la acaudalada viuda Jessie (Landis), aficionada a lucir sus joyas. Frances es rica, caprichosa y apasionada. John es elegante y ordenado.
La película combina comedia, romance, misterio, suspense y humor. Los diálogos contienen ocurrencias, dobles sentidos y exageraciones, que divierten y entretienen. Realizador y actores buscan la naturalidad haciendo uso de la improvisación plena o parcial. El texto suma humor, sentido romántico y un punzante, aunque discreto y contenido, erotismo.
En el film se dan cita algunas de las principales constantes del realizador: la protagonista joven y rubia, el falso culpable, el personaje corriente y de extracción humilde, los escenarios abiertos, los vestidos suntuosos y elegantes. No es una obra maestra, como "Vértigo", "Psicosis", “La ventana indiscreta” y otras, pero es una obra interesante, entretenida y con pasajes deliciosos. Son escenas memorables el encuentro de ante los fuegos artificiales, la conversación junto a la tabla flotante, la excursión en coche de Frances y John. Esta escena es recordada y homenajeada por Woody Allen en "Annie Hall" (1977). Es la primera de 5 cintas que Hitchcock rueda en vistavisión.
La película plantea una reflexión sobre el peso del pasado, las inercias que lo acompañan y el carácter permanente de las marcas que deja impresas en las personas. El film traspira un aire melancólico y dramático, que contrasta con sus formas suaves, ligeras y elegantes. Nos referimos a las relaciones basadas en el engaño mutuo, el cambio de personalidad, los dobles juegos, los juegos de apariencias, las sugerencias sexuales (fuegos artificiales), etc. El romance se ve impulsado por la sugestión erótica de la chica, que muestra, tras su aparente frialdad, una poderosa y potente carnalidad. El misterio mueve la investigación sobre la identidad de un ladrón escurridizo. Los trazos de comedia limitan el alcance de la situaciones dramáticas (persecución en coche).
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La presencia de Hitchcock en Francia facilita su contacto con los redactores de “Cahiers du cinema”, que le dedican un número monográfico (octubre 1954). Grace conoce a Raniero III de Mónaco, con el que se casaría más adelante (14-V-1956), cuando acude a Cannes para presentar "La angustia de vivir" (1954), poco después de finalizar el rodaje de “Atrapa a un ladrón”. El paraje de la escena del picnic se dice que es el mismo en el que la actriz pierde la vida años más tarde (14-IX-1982).
La música, de Lyn Murray ("Los puentes de Toko-Ri", 1955), incluye pasajes románticos ("You'll Love France", "Red convertible"), de tensión ("Riviera Car Chase", "Bus Stop") y suspense. La fotografía, de Robert Burks ("Vértigo", 1958), ofrece una atractiva visualidad que se manifiesta a través del paisaje, el vestuario (de Edith Head), el atrezzo, la elegancia de Grace, los planos hitchcockianos, etc. Combina perspectivas panorámicas amplias y espectaculares de la Riviera, primeros planos, planos picados, escenas vertiginosas y secuencias nocturnas de luz escasa y buena resolución. Dentro del brillante vestuario, destaca el vestido dorado del s. XVIII que luce la protagonista hacia el final. Son notables las combinaciones de planos que construyen escenas como la persecución de coches, el beso inicial de Frances a John, los fuegos artificiales, etc. Las interpretaciones de Kelly y Grant son convincentes, pese a la edad de éste (50 años durante el rodaje).
La música, de Lyn Murray ("Los puentes de Toko-Ri", 1955), incluye pasajes románticos ("You'll Love France", "Red convertible"), de tensión ("Riviera Car Chase", "Bus Stop") y suspense. La fotografía, de Robert Burks ("Vértigo", 1958), ofrece una atractiva visualidad que se manifiesta a través del paisaje, el vestuario (de Edith Head), el atrezzo, la elegancia de Grace, los planos hitchcockianos, etc. Combina perspectivas panorámicas amplias y espectaculares de la Riviera, primeros planos, planos picados, escenas vertiginosas y secuencias nocturnas de luz escasa y buena resolución. Dentro del brillante vestuario, destaca el vestido dorado del s. XVIII que luce la protagonista hacia el final. Son notables las combinaciones de planos que construyen escenas como la persecución de coches, el beso inicial de Frances a John, los fuegos artificiales, etc. Las interpretaciones de Kelly y Grant son convincentes, pese a la edad de éste (50 años durante el rodaje).