La primera mitad es bastante buena, te mete de lleno en todo lo que está pasando. A partir del asesinato del hombre en el motel (por cierto, la escena del cuadro en el que se produce la tormenta mientras que está ocurriendo el asesinato en la habitación de al lado me resultó magnífica, dando raíz a un auténtico momento de suspense) se convierte en la misma historia de siempre, del depredador y la presa, decayendo un poco el ritmo general del filme. Los dos protagonistas hacen convincentes a sus personajes, poniendo el toque cómico Steve Zahn (Sáhara), como el hermano de Paul Walker (A todo gas) que interpreta al chico maduro y protector. El resto del reparto está a la altura. El escenario desértico vuelve a triunfar como protagonista absoluto envolviéndote en sus adentros como un tornado. El filme nos ofrece algunos giros de guión interesantes, como cuando el asesino ata a la chica(Leelee Sobieski) a la silla con una escopeta apuntándola en la cara. Es cine de espectáculo en estado puro!!! En su género es de lo mejorcito que se ha ofrecido en mucho tiempo. Se deja ver sin ningún problema y con interés. Alcanzó cierto éxito cuando se estrenó aquí y cosechó aceptables críticas en EE.UU y Europa.