No entiendo porque esta película ha provocado tanta expectación, será porque Iñárritu se recrea constantemente en el sufrimiento humano, en el dolor, en la muerte y la desesperación.
Pero no es motivo para aclamar y venerar una película, cuando no aporta absolutamente nada más. Además rellena toda la película con constantes flashbacks que no tienen otra intención que la de confundir o aburrir al espectador. Me da la sensación que si hubiera sido una obra lineal, las puntuaciones hubieran bajado a la mitad.
Hay que destacar el reparto de los tres actores protagonistas; que son excelentes profesionales de la interpretación y aquí , una vez más, lo han demostrado.
Hay una parte de la película que no la veo conexión con el resto del metraje; se trata de la escena en la cierta persona (no digo quien) se está muriendo, y piensa en el peso del alma.
¿Pretendía acaso el director conmover al espectador? Entiendo que una persona que le queda poco de vida piense en ciertas cosas, pero no es motivo para titular así la película, puesto que no trata de eso.
Y, se me olvidaba, la música en tono grave y raspante, hasta mareante, me provocaba de todo.
Para concluir, si te gusta ver películas trágicas, que no contengan más que dolor y dolor sin contarte nada más, ésta es tu película.