Últimamente las mejores propuestas que he visto, son minimalistas, como ésta, tomando como elementos, un policía corrupto y asesino, un par de chicos con más atrevimiento que inteligencia, y bajo un paisaje campestre que solo se interrumpe en escasa ocasiones, nos brinda una propuesta entretenida, repleta de humor negro, aunque también predecible, desde el primer momento sabemos como van a terminar los adultos que aparecen en la historia, pero bueno es algo ya común en casi todos los thrillers saber eso, no hay mucho más que contar.
Las interpretaciones son un poco exageradas, y los diálogos de los chicos dejan bastante que desear en ciertas ocasiones, ya que en un momento uno le dice al otro que tiene 13, por lo que ciertas cosas que dicen y hacen, son demasiado estúpidas e inconscientes para chicos de esa edad, más hoy en día, tampoco aunque la película lo intenta, se logra empatizar mucho con esos 2 mocosos, ya que son bastante insoportables y se meten por su propio gusto en todos los problemas que tienen luego.