Esta es una de esas películas que al salir del cine se te queda un nudo en la garganta que tardas horas en quitártelo. En principio es la historia de una mujer que esta entre la madurez y la tercera edad que busca en Kenia turismo sexual, pero no de una forma directa y bestia, sino con un trato de amor, cariño y respeto. Otra de las cosas que me llaman la atención del film es como esos pobres keniatas buscan dinero de esas mujeres europeas, ya que el director no deja claro si quiere poner de manifiesto la pobreza de estos hombres o la ingenuidad de estas mujeres. En resumen un la primera parte de una trilogía que deja un sabor de boca amargo.