Rocky ha vuelto muchos años después y los detractores de Stallone ya tienen un motivo más de burla. Pero los que hemos admirado y respetado el trabajo de Sylvester (que durante años fue el estandarte de Hollywood) no podemos sino alegrarnos por este regreso. Personalmente crecí con las anteriores películas y Rocky es un personaje que siempre llevaré en el corazón. Su retorno (no entraré a valorar si el guión es realista o no lo es porque no me parece importante) fue una de las más grandes alegrías que he tenido últimamente ya que por mi edad me fué imposible disfrutar de ninguna de las entregas anteriores en el cine. Una vez vista, "Rocky Balboa" no defrauda. Es un drama en toda regla (sí, con un combate final es cierto pero más simbólico que otra cosa pues lo importante del film no es el combate) en el que podemos ver cómo realmente han pasado los años para Rocky. La cinta nos llevará a lugares míticos de la primera parte y nos recordará a viejos "amigos" de Balboa y los nostálgicos como yo no podrán contener que en más de una ocasión una cierta tristeza en ver cómo pasa la vida para todo el mundo. La banda sonora consigue emocionarnos con las típicas melodías de la saga y el combate final tiene mucha calidad y es espectacular como no podía ser de otra forma. Stallone dirige bien la película y su actuación para mi es sobresaliente. A su lado el resto de actores dan la talla especialmente Burt Young que es el único que sale en todas las películas de la saga.

Stallone no ha rodado Rocky por dinero, no le hace falta. Lo ha hecho por sentimientos, por sus fans, porque él mismo (como el personaje que interpreta) consideraba que aún le quedaba un "último round" por rodar. Por todo lo que me ha hecho sentir sólo puedo darle las gracias. Rocky ha pasado a la historia como una saga inolvidable (con sus puntos buenos y no tan buenos) y para mí siempre será un personaje mítico. La saga se ha cerrado de maravilla y Rocky, quiero decir, Stallone ya puede descansar en paz.

Lo mejor: Consigue ponerte la piel de gallina en varios momentos.

Lo peor: Que nunca más veremos a Rocky en la gran pantalla de nuevo.