Tiene un argumento muy interesante sobre todo para la época, puesto que los tiempos han cambiado una barbaridad y ya hay una mayor aceptación en occidente de los homosexuales, y también de los enfermos de SIDA en general. Las interpretaciones son todas correctas, si bien es cierto que el personaje de Tom Hanks es el más complejo de todos (y cómo no, lo borda), y podemos ver a un joven Antonio Banderas haciendo, probablemente, su mejor papel en Hollywood y uno de los personajes más interesantes que le han dado a interpretar en el continente americano.
En definitiva, una ineresante película, que no les dejará indiferente.
Mención especial a la banda sonora del gran Bruce Springteen con una hermosísima canción.