El film parte con buenas intenciones y al fin al cabo, no pretende ser una obra maestra. Pero si tenems en cuenta que una buena historia es la que conjuga bien el factor sorpresa con el factor emoción,estamos ante una película francamente bastante discreta. Se sabe desde su inicio cuáles serán los efectos de las causas que se van originando -por tanto, factor sorpresa nulo-, y la capacidad emocional es bastante inexistente, puesto que el romance ya está en plena ebullición (o los romances), y tampoco existen escenas emotivas, puesto que la supuestamente con más clímax, el director la convierte en una payasada enorme (en el spoiler explico cúal).
En definitiva, producto absolutamente comercial, con una mayoría de chistes absurdos e infantiles, que poca gracia tienen, sólo recomendable para los muy fans de los cómics, y que, eso sí, cuenta con geniales efectos especiales en la mayoría de escenas (chapeau para los de efectos de postproducción, la película es suya). Nada profunda y muy olvidable.
Mención especial para el horrible doblaje de la mujer invisible (J. Alba).