Se trata de una entretenidísima película desde el principio hasta el final. Acción a toda pastilla, violencia, aunque ¿deportiva? Estupendas interpretaciones, sobre todo del aquí ya veterano Eddie Albert. Buena realización. Bonita de verdad.
Además hay mucho humor, aunque el fondo sea bastante amargo.
Es un film que ataca al autoritarismo, donde los más débiles, en apariencia, sin libertad y llenos de magulladuras, tanto morales, que les ha dado la vida a lo largo de los años, como físicas, con los ataques de los guardianes, brutales y despiadados en no pocas ocasiones.
El partido final dejará claro quiénes son los verdaderos triunfadores, quiénes se salen con la suya.
Un canto contra la corrupción y la injusticia, disfrazado de película de aventuras. Algo increíble, sí, pero verosímil...y además agradecido por cuanto nos viene a decir el film que un hombre, por muy acabado que se crea, por muy hondo que haya caído, puede dignificarse mediante la lucha y la unión con otros seres humanos.
Significó este film el reconocimiento para muchos críticos de Burt Reynolds.

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