Me ha encantado esta serie. Es una de esas maravillas que te dejan pensando en ella varios días después de terminar de verla y disfrutarla. Comentaba un crítico profesional que el creador y su equipo de rodaje tienen la cualidad de hacer belleza de la fealdad de la vida y no puedo estar más de cuerdo.

La productora y protagonista principal es una madura y bella Kate Winslet, una de mis debilidades desde que la descubriera hace ya muchos años en esa película de Peter Jackson llamada "Criaturas celestiales". La Winslet es, para mí, una de las mejores actrices de su generación, comprometida hasta el más allá con su trabajo, cuidando de darle toda la veracidad posible a su personaje de Mare, la oficial de policía de una pequeña localidad de Pensilvania, empezando por el acento típico de la región y terminando con su aspecto físico, su forma de vestir, su rostro y su manera de ser.

La actriz insistió en no llevar maquillaje en gran parte de sus secuencias, ya que para ella era fundamental demostrar el hastío que invadía a su personaje después de una enorme tragedia familiar que le había tocado vivir, su Mare no tiene ni tiempo ni ganas de mirarse al espejo y, mucho menos, de maquillarse y ser coqueta, y a mí me parece que eso es un punto a favor a la hora de dar credibilidad a su personaje.

Junto a ella, su gran amiga en la vida real, una Julianne Nicholson, maravillosa interpretando también aquí a la mejor amiga de Mare. Otra encantadora actriz para el elenco es la veterana Jean Smart, quién tiene una química apabullante con Winslet y que interpreta a su madre. Como hija de Mare tenemos a la joven actriz australiana, Angourie Rice, quién por primera vez se encontraba sin sus padres en un set de rodaje, a la que ya había descubierto en la película de Sofia Coppola, "La seducción", y que es otro acierto total. Parece ser que Winslet estuvo muy pendiente de esta chica durante todo el rodaje para que se sintiera lo más cómoda y protegida posible. De las jóvenes actrices que participan aquí también destacaría a la hija de Kevin Bacon y Kira Sedgwick, una Sosie Bacon de gran parecido físico con su madre, y a la también cantante Cailee Spaeny.

Si no le doy el diez es porque quizás se le da mucha mayor importancia al desarrollo de los personajes femeninos en detrimento de los masculinos y eso lo noto demasiado. De los chicos, siempre es un placer ver a Guy Pearce y descubro a un muy interesante Evan Peters.
Un saludo,
Tess