Creo que es una película corta perfecta! Krzysztof Kieślowski nos muestra al auténtico amor sin filtros. No el amor romántico bajo arquetipos impuestos sino el amor romántico como pasión auténtica. Y ya sabemos que toda pasión posee sus propias ideas retorcidas.

La relación entre ésta pareja dispareja es una relación donde la desconfianza se convierte en su opuesto. El pragmatismo de los amantes cede a una generosidad insospechada. No amarás, en realidad, contraviene, ese supuesto y hace del amor una sustancia vivificante que anima a los corazones rotos de cualquier latitud.

El amor en un mundo social sin amor es toda una proeza. Y en esto hay un testimonio de esperanza, como lo es en realidad todo grande o pequeño amor honesto.