Después del éxito de la primera entrega, debieron pensar que se podía sacar algo de rendimiento a una secuela. No obstante, se puede ver y es entretenida. Retoma un personaje de la primera entrega y una familia que se muda a una casa en la que se produjeron los asesinatos.
Evidentemente no está a la altura de la primera pero para mi gusto la puntuación que le han dado es excesivamente baja. Normalmente ya sabes el refrán de “segundas partes nunca fueron buenas” por lo que yo generalmente espero mucho menos de éstas y quizás por eso en ocasiones como ésta me sorprendan positivamente. No es tan mala como la pintan.