Las localizaciones en las que fue rodada son espectaculares, lagos, montañas y bosques.
Los espacios interiores recreados te sitúan en la Edad Media, tabernas mugrientas, casas humildes, y también tiempos de brujas. A ello también contribuye el vestuario y la fotografía.
Lo que le ocurre es que la historia es bastante sencilla, un caza brujas trata de dar caza a una que lleva años resistiéndosele. Ellos se conocen desde hace tiempo.
Luego está el aprendiz y la joven bruja, cuya historieta de amor es empalagosa, completamente previsible y para adolescentes.