¡Bua, bua y bua!
Al visionar esta película, me he quedado con los pelos de punta.
¡Pobre Lilja y pobre Volodja! ¡Qué desgraciados!

Es que, realmente, no tengo palabras para describir está película ya que una de las cosas que me ha transmitido son un montón de sentimientos, sensaciones y nada gratos por cierto.

Lo que se ve es tal cual, sin más, sin tonterías ni retórica gratuita y yendo al grano de una manera directísima tan directa que roza la realidad.
A mi parecer, la película carece de guión, ya que es lo que menos trabajado está, pero es que una adolescente de 16 años y además si es de esas características, es normal que no utilice un vocabulario rico. Pero a lo que vamos, yo es que me reitero es una película que va al grano desde el primer minuto, mostrándonos la situación, la atmósfera, los personajes, la protagonista y la mierda de vida a la que está sometida está chiquilla.

Y es que, es ese tipo de películas que cuando la ves, en mi caso por ejemplo, cuando vi las calamidades, me sentí como un personaje más, y con ganas de meterme en la película, sacarla y darle una vida mejor.

Llega a tal punto la película que llegas a decir: "Ésta va a acabar mal pero muy mal" porque es que no hay nada más peor que le pueda pasar.
Es tan dura que incluso me llegué a plantear que ¿y si me pasará eso a mí? yo también tengo 16 años, yo también tengo una madre, pero no, yo no me considero afortunado, soy afortunadísimo, de tener una madre y un padre que me quiera y que no me hagan sentir como un estorbo, tengo una familia que me aprecia y me adora, tal y como soy.

En definitiva, y me voy a dejar de enrollar, es un gran apuesta independiente audaz, valiente, sincera y verdadera.
Desconocía de ella hasta que un día me topé, y eso es lo que deberíamos hacer todo, descubrirla, visionarla y tomar conciencia, empezar a valorar a las personas y cosas que tenemos alrededor, esa es mi moraleja, y creo que también la del director.