Despertares es una verdadera terapia de choque y un relato de los olvidados hospitales mentales. Protagonizada por un ternísimo y radiante Robin Williams -que ya iba marcando su camino de futuros proyectos como “El Club de los Poetas Muertos” o “El Indomable Will Hunting”- y por un sorprendente y exclusivo Robert de Niro en el papel de enfermo. Una historia muy dura e impactante, pero también bonita y emotiva que no deja indiferente al espectador, aunque a veces puede resultar empalagosa.