Haz click aquí para copiar la URL
España España · Córdoba
Voto de El Libanés:
9
Comedia Basada en hechos reales, cuenta la historia de Henri Verdoux, un hombre de doble vida. Por un lado es un respetable hombre casado padre de un hijo, pero por otro es un seductor que, bajo otra identidad, se dedica a casarse con viudas ricas a las que posteriormente asesina para quedarse con su fortuna. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charles Chaplin da la vuelta al calcetín para sorprender a su público con una comedia oscura que no fue del todo entendida en su tiempo, aunque el paso de las décadas han ido revalorizando su categoría de clásico. Inspirado en una idea original de Orson Welles, es sabido que no permitir la dirección del creador de "Ciudadano Kane" enemistó profundamente a los dos genios. Chaplin no permitió su inclusión, si bien utilizó un concepto de partida fascinante por parte de Welles.

El mito de Barbazul remasterizado con la simpática figura de Charlot, con un giro cínico en la premisa original de Orson, que al final diera con la horma de su zapato, una señora caza-fortuna que también intentaría eliminarlo a él. Sin duda, hubiera sido una opereta muy cínica y repleta de humor negro. Chaplin, cogiendo el punto de partida, conservó las características asesinas de monsieur Verdoux, si bien eliminó a esa posible contrincante (con mucha malicia, Welles afirmó en varios libros que era por no compartir protagonismo con nadie).

Una polémica que no impide disfrutar de esta joya. Un auténtico recital de actuación por parte de un Chaplin comodísimo en escena, jugando con los constantes viajes en tren para mostrar los distintos hogares de Francia donde nuestro "héroe" actúa. Justo cuando superamos el tremendo impacto de ver al humorista como villano, Chaplin vuelve a golpearnos al mostrarnos a su verdadera y entrañable familia, un hijo pequeño y una bella dama en silla de ruedas.

Verdoux va logrando lo imposible, que casi simpaticemos con el asesino. Entonces, cuando crees que ya nada más puede sorprenderte, llega un alegato inesperado, uno que solamente podía surgir en alguien que hubiera sido testigo del crack del 29 y la II Guerra Mundial.

La venta de artillería. Ahí hubieras podido hacer gran fortuna, mon cher Verdoux. Hay asesinatos más rentables que otros.
El Libanés
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow