"Compañeros" surgió en un momento determinado y también para reflejar a una etapa concreta, con una fecha de caducidad clara. Como suele suceder en este tipo de productos, el talento actoral más destacado estaba en los papeles otorgados a los profesores (Miguel Rellán, Francis Lorenzo, etc.), quienes no gozaban de excesivos momentos para lucirse, mientras que las cámaras iban a por estrellas jóvenes que aquí alcanzaron una dosis de popularidad difícil de conservar después.

Verdaderamente, muchas de sus tramas más atrevidas pueden parecer hoy hasta inocentes, pero tampoco puede quitarse a la ligera el mérito de que hablase, aunque fuera de manera sucinta, de cuestiones tales como las drogas que no parecían tocarse mucho en el imperante politiqueo correcto de aquellos días para series puestas en prime time.

Colegio Azcona, qué gran colegio, qué privilegio...

Todos los días se vivían cosas en ese centro. Hasta secuestros. Si es que lo que no les pasase a esos compañeros...