Excelente film sueco sobre un tema muy conocido, pero que siempre interesa cuando se hace bien. Dos personalidades antagónicas y complementarias se miden con un mismo fin que les obsesiona. Severrir Gudnason y Shia LaBeouf unen talentos para recordar a dos tenistas míticos, capaces de convertir un duelo de tenis en algo que alcanzó tintes homéricos.

El film está narrado con una fotografía espléndida y una tensión bien llevada, sin caer en las exageraciones. Es una historia lo suficientemente fuerte de por sí para caer en efectos edulcorados, existiendo un análisis nada superficial de la forma de entender la competición de Borg y McEnroe.

En el mejor sentido, la obra recuerda a "Rush", apareciendo muchos paralelismos con esa percepción. Las secuencias del deporte están muy logradas y se transmite la soledad de esos dos hombres que se observaban cn una red de distancia.

Se ve de principio a fin sin perder detalle.