Película directa, entrañable, bien realizada, que tiene todos los elementos del cine de Capra, apenas disimulados, y que como los films del maestro americano, enternecen y entretienen a partes iguales.

El film tiene una historia muy básica y directa, con unos personajes muy marcados, y unas interpretaciones estupendas, donde descubro a un actor muy interesante y para mi desconocido que es Juan Espantaleon, y por supuesto un versatil Antonio Casal que actúa en diferentes registros y que lleva el peso de la película.

El film insisto es entretenido, falto de la brillantez en el humor de los de Capra, pero la historia se sigue y enternece.

Por último, y más allá de consideraciones cinematográficas, resultan curiosos algunos de sus guiños, digamos pro-régimen. Se nos muestra una España que como en la serie de TV "Galerías Velvet" dudo que existiera en esa época de dura posguerra, de hecho tiene tanto glamour como "el Gran Gatsby", y hasta la descripción de la pobreza de Antonio Casal es indulgente y entrañable.

Por otro lado describen a una supuesta república inventada para el film de la peor manera posible, por ser una democracia, régimen este que según comentan en el film solo se mueve por sobornos y donde los votos hay que comprarlos, y donde llegan a decir de la persona que es demócrata "Al demócrata lo que le gusta es el dinero, tanto el suyo como el ajeno".

Pero bueno, más allá de estos chascarrillos anacrónicos que ahora hacen gracia, el film está bien, es entretenido, inocente, entrañable y bien hecho, a Capra le hubiera agradado.