Contradicción, la aclamada obra de Terrence Malick es una gran contradicción: Amada y odiada a partes iguales, fascinante y aburrida, bella y cruda, profunda y sin sentido; trata temas como la vida y la muerte, el cielo y el mar o el fin y el principio. Hay gente que solo ve las virtudes de la cinta, otros solo los errores; pero si algo nos enseña la vida es que no hay blancos y negros, solo grises.

Los O'Brien son una famila que vive en la Texas de los años 50: La familia esta formada por un padre maltratador (Brad Pitt), una madre dulce y cariñosa (Jessica Chastain) y tres hijos (Hunter McCracken, Laramie Eppler y Tye Sheridan); tras una tragedia, los tres hijos empiezan a preguntarse por el sentido y origen de la vida. En el futuro, uno de ellos (Sean Penn) intenta resolver los problemas con su padre.

Malick explora la vida misma y los pequeños momentos que nos moldean como personas mediante una consecución de imágenes sin apenas conexión. Apenas se profundiza en los personajes ya que lo importante no son las personas, si no lo trascendental; por tanto no se puede hablar de las actuaciones. La historia está contada como si fuera poesía, con metáforas y lenguaje culto. Malick muestra las contradicciones de la vida y las primeras veces. La bellísima fotografía de Emmanuel Lubezski complementa el alegórico relato de Malick a la perfección.

En resumén, Malick crea una obra llena de contradicciones y alegorías que intenta descifrar la belleza y el misterio de la vida.