Hay algo peor que encontrarte con una película mala: pensar que podría haber sido buena. Porque al fin y al cabo, las películas malas de solemnidad con un argumento infumable se olvidan rápidamente. Este no es el caso. "El sexto día" cuanta con una premisa argumental lo suficientemente interesante como para poder haber hecho una de ciencia ficción mas que digna, y de haber caído en manos de un James Cameron medianamente inspirado en todo un peliculón.

Pero he aquí que fue un Schwarzenegger en horas bajas, deseoso de volver a ser el jefe en las pelis de acción, el que se empeño en levantar como fuese un producto sin apenas guión, para su absoluto lucimiento, sin importar que cada vez esta menos apto para las escenas de acción.

Y a mi, personalmente, las cortinillas de transición me pone de los nervios. ¡Solo por eso me parece patética!