Una comanche, o una blanca secuestrada y criada por los comanches, es peor que veneno para el duro antihéroe, ex soldado confederado, Ethan Edwards (John Wayne), que "mata" hasta a un comanche ya muerto para que no pueda entrar en el cielo comanche. Un tanto sobreactuada y alguna vez incongruente. Increíbles escenas de crueldad y de odio frenético, escenas de guerra de exterminio, a las que estamos acostumbrados desde niños, se suceden en un desierto maravillosamente bello cuyos colores fascinan todo el tiempo (Monument Valley, Utah). La tierna vida de familia y las historias de amor en la frontera también son constrastadas por la aniquilación total. Una venganza conduce a otra opuesta. El mundo es muy bello pero los humanos piensan en una cosa que creen sublime y necesaria: matar. Pero la película es mucho más que esto, incluido el humor. El uso de la luz, supremo.