Biopic, sobre el saxofonista de jazz Charlie Parker, que cautivo a america con su talento en los años 40, y que sin embargo, sus problemas con el alcohol y las drogas degradaron su vida privada hasta convertirla en un infierno y llevarlo a una muerte prematura, sumamente deteriorado físicamente.
Magníficamente interpretada por Forest Whitaker, en el que es sin duda el mejor papel de su carrera hasta la actualidad, y con una gran dirección por parte de Eastwood la película recibe muy buenas críticas, aunque incomprensíblemente pasa bastante desapercibida para el gran público. Esperemos que le pase como al buen vino, que con los años gane enteros, porque realmente es un interesante biopic que nos muestra como el talento y la fama logran camuflar socialmente la fragilidad mental y desgraciada vida de un músico, recordado por muchos, como un genio.