Mis expectativas con esta tercera entrega no eran tan altas respecto a las entregas anteriores, pero lo cierto es que no esta nada mal, creo que los seguidores de esta saga (entre los que me incluyo) se lo pasaran en grande.

No voy a entrar en conceptos como el argumento, la coherencia, etc... son Los Mercenarios y a estas alturas todos sabemos ya lo que ofrece esta saga, tiene sus propias normas, y esta entrega sigue el mismo tono que sus predecesoras.
El resultado son casi dos horas de acción y entretenimiento que siguen dando lo que prometen, pero que tal vez acaben sabiéndote a poco, aunque esto no es problema, ya que no parece que las aventuras de estos incombustibles vayan a terminarse con esta tercera parte.

Tal vez decepcione con la introducción de algunos nuevos personajes, lo cierto es que yo esperaba ver a un Wesley Snipes totalmente recuperado y repartiendo leña de la buena, pero no es así, su personaje y sus secuencias de acción son bastante escasas.
En cuanto a Mel Gibson, su personaje tiene más empaque al ser el villano de la función y su presencia despierta más el interés de las escenas, pero a mi me habría gustado que su personaje tuviera más acción.

Algunas de sus jóvenes caras nuevas no aportan nada a la película, creo que el publico habría agradecido más que este tiempo de metraje se hubiera invertido en extender más a los personajes de Ford, Gibson y Snipes. Esto no afecta para nada a Banderas que junto con Ronda Rousey se llevan la mejor parte saboreando buenos momentos de la acción final.
No tengo nada en contra de Banderas, pero yo no lo considero un icono del cine de acción, por lo que no entiendo que su personaje contenga más acción que el de Snipes o Ford.

Acertada en cuanto a otra entrega más de acción y entretenimiento, pero irregular con sus personajes.