...y si no, pasa lo que pasa, que le pregunten a Neville Chamberlain...

"300" presenta una ideología evidente, a contracorriente del pensamiento sociopolítico dominante. La batalla de las Termópilas es el símbolo de la resistencia ante los abusos, del heroismo y el sacrificio, conceptos que en el decadente mundo occidental suenan arcaicos y ridículos. Preferimos hacer todo tipo de concesiones vergonzosas ante el fanatismo teocrático antes que enfrentarnos a él. Lo que nos plantea esta emocionante película es que la paz no es deseable a cualquier precio, y casi siempre intentar razonar con el matón de turno es perder el tiempo.

Y si sazonamos el mensaje con toda la herencia estética del género fantástico (fantasía heroica, espada y brujería, o como se quiera llamar) mejor que mejor. Tenemos una peli muy entretenida, visualmente impresionante, con batallas espectaculares y momentos de inusitado lirismo ante océanos de épica homérica.

Por supuesto, siempre se puede argumentar lo contrario, que los espartanos no eran precisamente una sociedad igualitaria, etc, etc... Pero lo que permanece es la idea de que unos pocos se enfrentaron a multitudes, lo cual es históricamente innegable, y si en los detalles alguien se escandaliza porque Jerjes no era tan marica, los persas eran más guapos, los espartanos no usaban exactamente ese tipo de espadas o si marcaban paquete del otro lado... bueno, pues es su problema.

(Muy recomendable también "El león de esparta" de Rudolph Maté, parece que Frank Miller se inspiró en esta para su tebeo...)