Los Mercenarios es o debería ser un homenaje a nostálgicos del género de acción, con un reparto de leyenda que lo goza en pantalla y se auto-parodia. Esto al menos es lo que prometía la saga con una primera parte que fracasaba en ello y una segunda que lo cumplía con solvencia, dando todo lo que la anterior no supo. Esta tercera sigue en esa buena línea pero por unas cosas u otras se pone palos ella sola en las ruedas para no llegar al mismo nivel (aunque por poco) e incluso superarlo y resultar una obra realmente notable.

Argumentalmente no nos vamos a poner exigentes. La historia es una excusa para el reparto de tortas y aunque bastante telegrafiada no cae en ridiculeces ni decae su ritmo y es bastante equilibrada, así que aprueba. Las escenas de acción las hay de más disfrutables y como suele ser, por desgracia habitual, las hay de muy confusas. El primer error es meter a un grupo de jovenzuelos por el medio, desconocidos para el gran público, que hacen la función de nueva generación (sin merecerlo, sin ser la premisa de la saga) y que dan para algunos chistes de carcas contra la savia nueva, de si es mejor entrar a saco o con sigilo pirateando el hardware y poco más. O les han fallado algunos del castig que querían fichar o los abueletes no podían por ellos mismos aguantar todo el metraje corriendo y pegando. El segundo error, quizá el más grave y determinante, es la calificación de PG-13, restando toda la carnicería y violencia excesiva que tan bien le sentó a la anterior.

La auto-parodia tampoco llega al nivel de la 2ª pero lo compensa con en general buen y bien aprovechado sentido del humor y momentos divertidos. En este sentido, Wesley Snipes apunta en su arranque a la figura destacada pero sorpresivamente se va diluyendo hasta desaparecer. Por suerte, de repente aparece cual torbellino Antonio Banderas, que es de lejos lo mejor del film, lo sostiene en muchas fases y tiene momentos que provocan la carcajada.

En resumen: retocando algunas cosas en las que retrocede con respecto a su antecesora, podría haber sido un film de acción notable pero aún así cumple y resulta muy entretenida.