Adscribible al subgénero del terror juvenil, "The faculty", sin ser una película especialmente ofensiva o lamentable, no pasa de un mediocre entretenimiento, en el que la presunta ironía desmitificadora queda deslavada y muy dispersa a lo largo de su desarrollo.
Bien es cierto que siempre resulta agradecible que se partan de referencias tan estimulantes como "La invasión de los ladrones de cuerpos", "Alien", "La noche de los muertos vivientes", el terror de serie B con monstruo dentro y hasta "Dune" (el agua es algo vital para estos profesores y alumnos abducidos abducidos y alienígenas...), pero rebuscar el argumento de tal forma que éstos mueren debido al efecto diurético de unas drogas caseras a base de cafeína y desparramarlo todo en cine obvio, plano y falto de entidad (algo bien caro al sobrevalorado, casi inexistente por méritos, Robert Rodríguez) hacen que "The faculty" quede como otro churro más del cine americano de los 90.
Lo mejor: los primeros diez minutos y la presencia de Piper Laurie.