7 vírgenes

La verdad es que tenia muchas ganas de ver esta película ya que había visto y leído muy buenas criticas, por lo que una de esas tardes en las que no tienes nada que hacer me metí en el cine y descubri uno de los filmes mas interesantes del año en lo que a cine español se refiere. Aunque tiene inteligentes toques de humor, la película nos enseña un mundo cercano y que a la vez nos parece muy lejano, pero que lo tenemos a la vuelta de la esquina. Una historia dura de gente a la que no le queda más remedio que sobrevivir en un mundo que no deja muchas oportunidades. Gran interpretación de Juan José Ballesta y de un debutante Jesús Carroza que se descubre como una autentica revelación a tener en cuenta. Seguro que más de un Goya caerá para un largometraje que te da un pellizco al corazón ya que enseña la vida tal y como es

Sin aportar nada nuevo al tema 'atrapado por su pasado, su contexto social y sus circunstancias', la presente película se deja ver y olvidar fácilmente.

Lo que Sí. La naturalidad interpretativa de Juan José Ballesta; la naturalidad vital de Jesús Carroza; la fotografía; el ritmo de la acción.
Lo que No. La historia divaga y se desenfoca continuamente, haciendo que el resultado final sea un conjunto de tópicos de historias similares; la vocalización de algunos intérpretes.

Esta película viene a demostrar la alta calidad de algunos de nuestros intérpretes, la media calidad de nuestros realizadores, y la pésima calidad de unos guionistas que aún no saben cómo escribir historias de forma personal y con mayor pulso narrativo y dramático.

Cine social de ese al que el panorama español nos tiene tan acostumbrados. Barriadas marginales, chicos delincuentes (aunque de buen corazón, faltaría más), drogas, borracheras, familias rotas, etc. Lo de siempre. Aquí, dos chicos son los protagonistas de la función, y si le doy el 5 al film es por Jesús Carroza (no por Ballesta, que me sigue pareciendo bastante irregular, por no decir plano) y por alguna que otra escena.
Pero la pregunta clave es: ¿y el guión? La primera hora se dedica a seguir a los chavales y sus "peripecias", sin más, sin nada que ofrezca interés, simplemente mostrándonos lo malos que los ha hecho la sociedad. Luego se nos va descubriendo que, a pesar de la fachada de delincuentes, son chicos capaces de tener sentimientos y todo eso. Y, de repente, el final, abrupto y más que previsible.
Siempre veo estas películas sociales con mucho escepticismo, pues, salvo las de León de Aranoa y alguno más, todas vienen a ser lo mismo. Y ésta no se escapa. Nada nuevo bajo el sol.

Peli sobre un joven que sale del reformatorio y vuelve a su barrio bajo de ¿Sevilla? para reencontrarse con su familia y amigos. Robos, marginación y peleas callejeras es lo que nos ofrece esta película, pero todo muy light.
En realidad, analizándola después de un segundo visionado es fácil darse cuenta de que no ocurre prácticamente nada digno de mención en todo su metraje. Además, aunque como andaluz que soy no tengo problemas para entenderla, pienso que le haría falta un buen doblaje para que se escucharan mejor los diálogos, o por lo menos que los actores vocalizaran un poquito. Aparte se echa en falta una mejor dirección a los intérpretes, que en la mayoría de las escenas parece que están leyendo el guión en un teleprompter "andalú".
Solo Juan José Ballesta está correcto en esta producción que podría haber estado mucho mejor.

La película está bien construída, no se hace didáctica, ni moralizante y tiene unas interpretaciones bastante conseguidas.
¿Dónde está el problema? El problema está en los interminables e irrelevantes debates abiertos por determinado cine español. Si, es cierto que muchas películas del llamado realismo español se hacen previsibles, redundan en ciertos estereotipos y se repiten en sus contenidos estrepitosamente, pero tembién es cierto que este no es el caso. Las situaciones que se desarrollan a lo largo de la película, independientemente de como las enjuicemos, son completamente comunes en la realidad española de cualquier barrio, que no tiene porque ser tildado de marginal. Por esto no comprendo el interés de ciertas personas por desprestigiar y atacar propuestas de cine autóctono que muestren realidades que están ahí, molesten a quien le molesten. Si bien no es completamente maravillosa, es una película perfectamente válida, que logra trasladarnos a una realidad menos amable sin condescendencia ni complicidad, sino a través de una mirada desde dentro despojada de prejuicios, los mismos que hacen falta para disfrutarla. Tal vez sea un poco hipócrita aplaudir ciertas propuestas de otros lugares mucho menos creativas por el hecho de esa mirada condescendiente que tenemos con el otro y "satanizar" propuestas más cercanas que ya vienen con el sello de "película sobre"...

Insisto, la película es más que válida y por momento logra complicidades con personas que no tienen por qué tener ningún tipo de relción con los mundos descritos en la misma.