Rare Exports: A Christmas Tale

Este es el caso de una apuesta por la originalidad en toda regla. Hacía ya tiempo que no veía una película que me sorprendiera tanto en todos los sentidos.
Desde el primer minuto me di cuenta de que iba a tener una fotografía excepcional y por supuesto con la elección de los paisajes han dado en el clavo. La gama cromática utilizada le viene al pelo.
La banda sonora no queda atrás, también desde un inicio provoca sensaciones de espectacularidad e intriga y si al filme le faltaba algo, la música ha conseguido que esté a la altura.
Lo cierto es que la película comienza muy fuerte, consigue colmar las expectativas pero llega un momento en el que ya está todo desvelado y no llega a mantenerse como al principio. Quizá le sobraban veinte minutos.
El ritmo del filme, bastante bien logrado pero como dije antes, al final no sabe mantenerse.
La parte técnica está bastante lograda y también en cuanto a la caracterización de los elfos.
Durante algunos momentos de la película, sobre todo por la estética y cuando Pietari se coloca la vestimenta de hockey, me recordó al film Turbo Kid, estrenada en 2015 y casualmente ganadora también en el Festival de Sitges por la mejor banda sonora.
Por último resaltar que la película no te dejará indiferente, tiene todo tipo de ingredientes; desde un toque de humor hasta un exceso de sarcasmo, que consigue asustar en momentos inesperados del filme.

Es una película más de suspense que una de terror porque la verdad es que yo me la esperaba tipo slasher y al final es una película de suspense con algún toque de terror, cosa que a mí me encantó, sinceramente me vería una segunda parte si la hubiera.

Me gustó mucho el personaje del padre del chiquillo, aparte del chiquillo claramente, y la relación que había entre ellos dos. Ya sé que no aporta mucho a la película pero si se sustenta en buenos personajes e historias pues te termina gustando más.

Había visto que fue la ganadora de Sitges y la verdad que las he visto peores como «Surveillance», que no entiendo muy bien cómo pudo ganar. No es que sea peor pero no es nada especial, esta por lo menos es original. Lo que pasa es que como las críticas de los críticos profesionales era tan horrenda pues la olvidé y ojeando películas de terror ambientadas en Navidad vi esta, sin acordarme de cuál era. Interesante y totalmente recomendable.

Película Finlandesa premiada en Sitges 2010 que nos narra la historia de un Santa Claus muy diferente del que todos conocemos. Unos científicos están realizando una excavación en el norte de Finlandia en búsqueda de una extraña criatura. El problema es que esa criatura es Santa Claus, y no se trata del amable y bondadoso repartidor de juguetes, más bien es un ser destructor muy cercano a la mitología clásica. Entretenimiento Navideño del bueno, con estampida de gnomos desbocados incluida y un desenlace que esconde una crítica al verdadero monstruo de la película y de la Navidad: el consumismo desbocado.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com

Muy prometedora, pero un poco decepcionante por una razón de bastante peso que podéis encontrar en los spoilers.

Jalmari Helander deja clara una cosa: no podía sacar mucho más de su corto. Inteligentemente su película dura los 80 minutos justos como para no aburrir ni empezar a mirar el reloj. Rare Exports tiene muy buenos momentos, y su espectacular principio la hace una película muy notable. Por desgracia, este pequeño thriller de terror acaba cambiando de género.

Es una película que se toma más en serio de lo que esperaba. Creía que iba a ver una comedia de terror o algo por el estilo, pero acaba siendo una película de terror con todas las de la ley. Más allá de lo absurdo de la trama no hay nada de cómico en la película quitando el pasaje final que actúa como un epílogo un tanto descafeinado.

Una buena alternativa para Navidad.

El título de la película lo descubrimos al final de la misma, por eso no digo su significado.
Es un cuento de terror, muy bien hecho, ojalá conociéramos más cine de este país.
Una visión diferente de Papá Noel o Santa Claus al que estamos acostumbrados.
El Papá Noel que conocemos es un invento de Coca-Cola, el auténtico que se supone era un obispo iba vestido de verde.
Está muy bien dirigida, todo encaja como un puzzle aunque es un cuento terrorífico y gamberro de la Navidad.
No recomendable para niños, da bastante miedo.