Sin rodeos

Al bueno de Carlos ha debido cegarle el fulgor de la amistad para recomendar este bodrio infumable. A Maribel Verdú le han dado el papel para olvidar de su vida. Salvo Candela Peña, no escapa ni el gato, literalmente.

Remake de la película chilena "Sin filtro", que sirve par que Santiago Segura se vista de Tom Shadyac para traernos una comedia amable que nos mantendrá con la sonrisa permanente durante los menos de noventa minutos que dura, y con alguna que otra broma bastante rompedora no apta para menores.

Además la vis cómica de Maribel Verdú es aprovechada a la perfección, acompañada de un reparto coral que cumple con creces a la hora de ponernos de los nervios, con el añadido de varios cameos muy divertidos que aportan un toque de frescura cuando menos te lo esperas. En definitiva, un cuento con moraleja realizado con la intención de dar buen rollo y ponernos de buen humor, lo cual consigue con creces, no se puede pedir más.

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Santiago Segura se queda esta vez detrás de la cámara, salvo para hacer una breve aparición poniendo el mismo acento que Drácula en "Hotel Transilvania". Esta comedia no tiene nada que ver con su saga de "Torrente".
La protagoniza Maribel Verdú, una mujer por la que parece que no pasan los años. Es buena actriz, pero no logra salvar este despropósito sin gracia. Su personaje es muy normal, pero está rodeada de gente insoportable tanto dentro como fuera del trabajo.
Al principio parece que va a ser el típico embrollo en el que no le sale nada bien, en plan pesadilla surrealista, pero luego tira por otro camino que no me ha gustado nada.
Quizás por ser de Segura, aparecen en el film unos cuantos de sus "amiguetes" habituales, pero ni por esas se consigue levantar este engendro. Quitando a Verdú, todos están mal, trabajando sin ganas para cobrar su sueldo. Ahí está por ejemplo Cristina Pedroche, que en televisión no sé cómo será, pero como actriz no vale un duro, algo de lo que ya me di cuenta en su participación en un episodio de "La que se avecina".
Como comedia, creo que no funciona en absoluto. A pesar de tener ni más ni menos que tres guionistas, ni ofrece situaciones divertidas en condiciones, ni me ha hecho reír en ningún momento. Y una película de risa que no da risa, y que encima no llega ni a ser entretenida, es de lo malo lo peor.
Los momentos esperpénticos dan un poco de vergüenza ajena, especialmente la fiesta del gato.
Lo único que me ha gustado a medias es la crítica a los psiquiatras por parte del gran Wyoming.
Realmente, esta especie de "Mentiroso compulsivo" a la española es bastante patética y no merece la pena perder el tiempo con ella.

Esta obra básicamente logra entrar muy bien, pues nos identificamos con las ganas que en ocasiones nos pueden dar de mandarlo todo a la mierda, irnos a otra parte y rehacer nuestra vida para hacer algo que nos satisfaga más y nos llene. Nos identificamos con los ansiados sentimientos de salir del hartazgo de una rutina que no llene y buscar con total libertad nuestro camino en la vida, el hartazgo de soportar la estupidez humano de otras personas y las surrealistas situaciones carentes de sentido común que se llegan a dar últimamente en nuestra sociedad.

Todo esto se explora en una película muy directa, muy divertida, pero también muy centrada y que sabe dar importancia y manejar su tono de manera acorde al desarrollo de sus situaciones. Con una gran dirección, con buenas interpretaciones, con buena fotografía y con algún invitado como Alaska que sí encajan a la perfección con la obra y con la trama (vamos, que no es festival de famosetes metidos con calzador sin ninguna clase de coherencia argumental como en las de Torrente, en las que los famosetes estorban en lugar de favorecer a la trama). Resulta toda la propuesta en una obra exageradamente original, divertida, bien construida y que funciona como algo fresco, algo que conecta con los espectadores, sus inquietudes y tal vez hasta algunas de las emociones que llegan a tener en sus vidas en algún que otro momento.
Y cuando conectas con un público, y logras que se divierta muchísimo a la vez con una película con carisma y personalidad propias, es de esperar que seas un completo éxito pues has logrado triunfar en todo lo que debías proponerte siendo una obra única.

¿La recomiendo?
Me parece una de las películas más frescas de los últimos años y dentro del cine español es de las mejores comedias que hemos hecho, una imprescindible de ver y disfrutar; y es que... No queremos más dramas en nuestra vida, solo comedias entretenidas.

Con los amiguetes no basta.

Bajo una idea que podría haber sido brillante se filma una película que roza lo mediocre continuamente, parece que el director únicamente ha buscado una "fórmula infalible" que aquí ha sido falible, dando la sensación de que solo está pensando en cómo hacer algo puramente comercial, llenando la película de gags que no hacen gracia, de malas actuaciones y de "amiguetes", rostros conocidos por todo el mundo que son solo eso, rostros conocidos por todo el mundo. Maribel Verdú no está bien dirigida, está falta de fuerza y gracia, e incluso de carisma. Se salvan por otras razones Cristina Pedroche o Enrique San Francisco, que sí desprenden gracia y saben meterse en sus personajes.

Un paso atrás, o quizás adelante, tras haber salido de la exitosa saga de "Torrente".