Pandora y el holandés errante

A veces la frontera entre el mito intemporal y la cursilería novelesca es muy fina. En ambos casos hay personajes extremos, sentimientos definitivos, destinos fatales. No hay matices, hay absolutos. Y por eso no es tan fácil distinguir entre una telenovela colombiana y una película profunda como la que pretendía hacer Lewin.

Lo intenta con elementos superficiales, como las ruinas de culturas anteriores (todas así mezcladas, que si un fenicio, luego un griego, ahora un toque celta), o las ruinas verbales de esas otras culturas (hasta la protagonista le dice a un personaje que habla como si estuviera citando; y de hecho muchas veces cita, pero frases al nivel de Coelho o de facebook adolescente sobre la fuerza del amor), con la incorporación de una leyenda (el holandés errante) poco currada, etc.

Y al final lo que tenemos es una "femme fatale" muy mala y luego muy buena (da igual que se llame Pandora o María de las Mercedes), un gran amor imposible y profundo en dos minutos, muchos pretendientes estúpidos y hasta un torero de familia gitana en la costa catalana que habla con frases del tipo "Oh aciaga fortuna que sobre nosotros te desprendes".

En fin, que al final tenemos un culebrón con esculturas dóricas de fondo. O una culebrilla, que en dos horas no da para tanto...

(29/01/08) Pasable film que mezcla personajes míticos y reales, personajes llenos de fatalismo. En el marco de un pueblo español a orillas del Mediterraneo y para que se note meten a un torero gitano , con una madre que lee las cartas, vamos la originalidad por bandera, por cierto este torero se nota metido con calzador pues no aporta nada a la historia. Lo mejor de la cinta es la belleza de Ava y lo sobriedad del gran James Mason, por lo demás todo lo que pasa en la película se vé de lejos, aparte de que me aburrí como una ostra. Recomendable para los muy cursis. Fuerza y honor!!!