La mejor defensa es un ataque

Sobre el papel tenia toda la pinta de ser una buena comedia negra, leyendo la sinopsis, viendo el trailer, pero se queda en el camino. Intenta ser una comedia negra. No lo logra, salvo algunas frases ocurrentes no es graciosa. Negra si que es pero un negro artificial, muy forzado, sin encontrar el tono en el que quiere situarse. Me gusta Jesse Eisenberg pero aquí hace un personaje que está ya muy visto, no aporta nada nuevo. Desde el principio ya se imagina uno por donde puede ir la trama y no los giros no sorprenden en absoluto. En mi opinión es un intento fallido, no funciona.

Puede conectar o no con en público, pero lo que hay que agradecer es que siendo una historia relativamente normal, el director la convierte en una película rara basándose en unas interpretaciones extrañas y robóticas.

En esta comedia oscura y algo absurda nuestro personaje Casey es asaltado en la noche por unos motoristas, que sin ningún motivo le dan una paliza de muerte, enviándolo al hospital. Ya de por si era una persona tímida e introvertida, pero la agresión hace que busque alguna formula para poder defenderse, ¿comprar un arma? o ¿apuntarse a clases de defensa personal?. Decide dar clases de karate, pero en este gimnasio ocurren cosas extrañas...

Casey comienza a cambiar convirtiéndose en un machote, mucho más agresivo y se le empieza a subir el ego lo que ocasiona algunas situaciones divertidas. Jesse Eisenberg (Zombieland, La red social) es nuestro tímido protagonista, Alessandro Nivola es el enigmático profesor de Karate e Imogen Poots es la única mujer de la clase.

Es el segundo largometraje de Riley Stearns (Faults, 2014)y aunque en algún momento puede recordar el guion a la película de Fincher "El Club de la lucha" anda por otros derroteros.

La masculinidad esta impregnada en esta historia a la violencia, algo de lo que está alejado nuestro protagonista, pero esa sensación de insuficiencia e inseguridad cambiara en una ansiedad desmedida acercándose a la idea de ser un macho alfa.
Destino Arrakis.com

De lo peor que te puede pasar con una película es que le veas el andamiaje y no te metas en lo que te está enseñando. Y otra cosa muy mala es ver una comedia o una sátira y que ni siquiera sonrías.

Todo aquello que vemos es demasiado obvio. La escalada del protagonista hacia un mundo nuevo donde las reglas comunes a la sociedad no se aplican carece no solo de sutileza sino también de atractivo. No hay una seducción hacia el mal porque la figura carismática que debiera atraerle no lo es. El primer discurso de presentación del líder carismático es bastante estúpido, no convencería a nadie. Es imposible que lo haga con un grupo de adultos por muchos problemas emocionales que tengan. Por demás sería imposible que un grupo de madres escucharan ese tipo de cosas y luego llevaran allí a sus hijos. A no ser que pertenecieran a un grupo de supremacistas o a una secta o algo similar. Pero es algo en lo que la película no se atreve a entrar.

Es una obra que puede gustar a una persona que no conozca en nada el mundo del deporte para así respaldar cualquier tipo de prejuicios disparatados que pueda tener. Se pueden hacer muchas y muy buenas críticas al deporte amateur y al profesional y también en específico al mundo de las artes marciales, ya las hay, esta no lo es.

Es una película que baila entre los tópicos, los absurdos y las obviedades y que ante todo es muy aburrida.

A pesar de considerarme un enamorado de las artes marciales, esta película no me ha hecho admirar ni desear la doctrina del karate, sin embargo, me ha hecho considerar seriamente la posibilidad de que tenga cierto talento para el arte de la adivinación. A pesar de tener cierto aire a cine de autor y contar con un tangible cariz de thriller en su rol cómico y dramático, ha resultado una de las películas más predecibles que he visto en mi vida, al nivel de un film cualquiera de Kevin Hart o Jason Statham.

Lo mejor: la crítica social sobre la masculinidad y el machismo.

Lo peor: la falta de carisma de los personajes y la incapacidad de sorprender a pesar de contar con los factores para ello.

A ratos parece El Club de la Lucha (pero sin mariconadas), a ratos Kárate Kid y otras veces un montón de pelis de abusones. Pero en realidad es una cinta muy desagradable y estúpida con un guión hecho a pedos. Una birria. Menos mal que no tuve que pagar un duro por verla. Gracias Internet.