Doble impacto

Si eres de los fans del musculitos belga pero no sabes si quedarte con la versión macarra de "Blanco Humano" o con la versión chistosita y bromista que se marcaba bailes de trasero en camiseta interior delante de dos orientales en "Kickboxer", entonces quédate con esta película para disfrutarlo en estéreo. Y es que aquí sus ostias y mamporros se viven por duplicado y en todas sus versiones.

Desde luego no es de las peores películas de Van Damme, aunque si no tragas con este rollo de cine hecho para desconectar del medio, la gracia te puede resultar doblemente infernal. A mí particularmente me viene bien chutarme estos productos en vena de vez en cuando, para conectar con mi YO más primario y elemental, porque a Van Damme le pido que me ofrezca violencia y eso es lo que me da. Unas veces de mala manera y otras de una forma que puede seguirse la peli hasta el final y transmitir cierta sensación de entretenimiento, como es el caso. Cinematográficamente tiene muchos agujeros que hacen que la calidad global de la película no sea para enmarcar pero es de ese tipo de mierda con la que he conseguido conectar e incluso pasármelo bien por momentos. Aunque el guion global responde al clásico "made in" Van Damme (asesinato de un familiar - periodo de preparación - venganza), tiene ciertas salidas y puntazos que te llenan la tarde y te dejan con ganas de repetir. Sin ir más lejos, ver a Bolo Yeung en plena forma y repartiendo cachetadas testiculares lo convierte en uno de esos villanos con carisma. Aunque para carisma la de un Van Damme marcando culito como a él le gusta mientras combina clases de kárate y ballet. Un tío con la suficiente suerte como para que la churri mas buena de todo Hong Kong venga a manosearle la ropa interior de seda negra mientras le sueltan pasta de la nada y por la jeta. Afortunado de ser guiado por un hermano más cabrón que el mismísimo diablo pero que finalmente decide ponerse de su parte, con tan mala leche como peor café y dispuesto a mimetizarse con él para partirle la cabeza a medio ejército de asiáticos al servicio del chino más capullo sobre la faz de la Tierra.

El resultado es una historia repleta de testosterona , sudor y músculos, contada con lógica y sentido y sin llegar a resultar idiota. Encontrarás lo que buscas en estas películas: violencia a toneladas, lenguaje soez, drogas, sexo, culos, tetas, explosiones, tiros y mucho ruido. Las peleas cuerpo a cuerpo entre las versiones de Van Damme y los villanos guardaespaldas tienen la suficiente personalidad para ser vistas una y otra vez y todo y que el final ya se sabe cuál va a ser antes de que la peli empiece, apenas importa porque aquí no hemos sido invitados para hacer profundas reflexiones acerca del sexo de los ángeles. En todo caso, quedémonos con el sexo entre la rubia y el belga pijo soñada por la borrachera del belga macarra.

Thriller agradable con cierta ironía, que contiene suspense, emoción, ruidosa acción, tiroteos, mucha violencia y atraerá al verdadero devoto del actor principal. Sheldon dirige esta película que mezcla por enésima vez: acción, violencia y algo de humor al estilo que luego caracterizaría las películas del género de los años ochenta-noventa y especialmente las protagonizadas por Van Damme ó Arnold Schwarzenegger. Esta cinta violenta contiene intriga, acción, tensión, peleas espectaculares y bien coreografiadas. Jean-Claude muestra su habitual actuación y el caos lo provoca en gran medida el poderoso Van Damme, que nunca asesta un golpe o una bala si no es para abatir a su enemigo. Van Damme interpreta a dos gemelos que emprenden una vendetta implacable contra los mafiosos de Hong Kong. Comienza con el empresario Paul Wagner y su esposa son brutalmente asesinados en Hong Kong. Sus dos hijos gemelos de seis meses seguirán caminos diferentes. El pequeño Chad es adoptado por un amigo cercano de sus padres, Frank Avery (Geoffrey Lewis). Mientras Alex queda al cuidado de su niñera, quien lo interna en un orfanato en Hong Kong. Años más tarde, Chad (Jean-Claude Van Damme) descubre que Alex (Jean-Claude Van Damme) es su hermano gemelo que nunca conoció y que fue dado en adopción. Chad y Alex se reencuentran y deciden buscar a los asesinos de sus padres. Uno tiene un gran impacto !. Uno tiene una pieza !. ¡Juntos entregan! ¡Siente el Impacto!. ¡Doble Van Damme!. ¡Hermanos gemelos destrozados por la violencia!. ¡En una misión de venganza!. Uno tiene un gran impacto. Uno empaca una pieza. ¡Juntos entregan...!. Dos hermanos separados por la violencia. Ahora juntos en una misión de venganza. ¡La Otra Cara de la Seguridad!. ¡Cuánto más se acercan a la verdad, más se acercan al límite!

Decente película para los usualmente mediocres estándares de Van Damme con algo más que una apariencia de historia entretenida sin ser excesivamente cerebral, que incluye emoción, combates espectaculares, alboroto e impresionantes persecuciones. Sheldon Lettich es el encargado de dirigir esta película de artes marciales donde Van Damme interpreta a los gemelos Chad y Alex Wagner contra las despiadadas mafias asiáticas. Peleas a granel, kárate y mucha acción es la tónica general de esta taquillera producción cinematográfica que sigue los pasos del cine de Bruce Lee ó de Chuck Norris. Al frente del reparto está nuestro entrañable Jean-Claude Van Damme interpretando dos hermanos, por supuesto el no quiso utilizar dobles para las acrobacias luchadoras y acabó el rodaje con algunas heridas y contusiones. Van Damme en un 'deja vu', siendo similar a ' Maximo riesgo' (Maximum Risk) de Ringo Lam, interpretando de nuevo un doble papel, dos gemelos idénticos que entran en acción cuando los malos los persiguen y mientras buscando venganza. Pero este normalillo director no aprovecha demasiado bien ese truco de los hermanos gemelos, y debía haber dado más juego humorístico a este 'gimmick'. De ahí que la historia básica habría sido la misma con un solo Jean-Claude. Película divertida, gracias a un ritmo ajustado, una edición hábil y unos combates bien montados. Es una cinta de acción tensa y emocionante y las abrumadoras luchas están suficientemente bien logradas. Dejando a un lado el riesgo, la acción frenética y el peligro, también aparece la hermosa Alonna Shaw como la novia del hermano celoso y ella beneficia mucho a la película. Tiene toda la acción que esperarías de un film con 'Los músculos de Bruselas' y más puños, armas y persecuciones, ello es, por supuesto, la razón principal para invertir tu entretenimiento aquí. Van Damme quería interpretar a gemelos para ayudar a cambiar su imagen, "uno de ellos es violento y el otro no, por lo que el público puede ver el contraste en mi trabajo", dijo. "Esta película tiene comedia, romance y una historia de amor. Así que no todo es acción y peleas. Cuando peleo en la pantalla, combino baile y peleas. La gracia y el poder son muy agradables". Debido a una fuerte amistad formada entre los dos actores en el set de Contacto sangriento (1988), Jean-Claude Van Damme no quería que nadie más que Bolo Yeung interpretara al villano principal de esta cinta. En 2010, Jean-Claude Van Damme y Bolo Yeung estaban dando una demostración de artes marciales y Van Damme dijo que esperaba que algún día él y Yeung armaran un proyecto "Double Impact 2" y tal vez Yeung interpretara a un amigo y no a un enemigo. En una entrevista de 2012 promocionando Los mercenarios 2 (2012), Van Damme mencionó que le gustaría hacer otra película de Doble Impacto con un tono más serio. Durante la entrevista, también dio una idea aproximada de la trama: "Dos gemelos, uno de ellos regresa de Asia a Los Ángeles para ayudar a su hermano, que es un estafador y se hace pasar por un gran productor de Hollywood y tiene problemas con la mafia".


La película fue muy ordinariamente realizada, pero dirigida profesionalmente por Sheldon Lettich. Sheldon se asegura de que las persecuciones trepidantes y los combates a toda velocidad estén bien hechos y sean visualmente atractivos. Es un artesano que ha escrito, producido y dirigido algunas películas interesantes, la mayoría de ellas protagonizadas por Jean-Claude Van Damme, tales como: "The order¨, ¨Doble Impacto¨, ¨Hard Corps¨ y el exitoso ¨Lionheart", ó interpretadas por otros forzudos como Daniel Bernhart: "Perfect Day", Dolph Lundgren: "List Patrol", o Mark Dacascos: "Only the Strong". Calificación 4.5/10. Film de acción mediocre pero aceptable. La película atraerá a los fans de Jean Claude Van Damme. Es de visita obligada para los fanáticos de Van Damme. Calificación: 4.5/10.

Anda que, anda que... Una película que tenía todas las papeletas para ser un verdadero impacto, y se queda sin gas y sin fuelle, sin ganas, sin nada de nada. Bueno, nada no, que siempre nos quedará Van Damme.

Un Jean-Claude Van Damme en su esplendor físico que hará las delicias de las féminas con buen gusto y despertará la admiración de los varones sin envidias, y que encima nos deleita con distintos looks, vestuarios y estilos, lo que llega a ser lo más interesante de toda la película. Sinceramente, los pantalones rosa del gemelo Chad quedan horribles, pero las camisetas negras del rebelde (y abofeteador, así que muy mal, muy mal) Alex son estupendas. Aunque, ya puestos, lo más sublime es el momento se-me-rompe-la-camiseta-mientras-lucho, donde se aprecia el poder de su hermosa musculatura en acción.

También es verdad, que acción, lo que se dice acción de la buena, no hay. ¿Y qué es «de la buena»? Pues de las patadas de Van Damme, por supuesto, quien se harta de pegar tiros y poner bombas pero, estrictamente hablando, sólo nos ofrece un par de combates, y no muy largos. Hombre, por favor, que no es de recibo, que no es justo que se le desaproveche tanto, tanto, tanto. Que Van Damme tiene que ganar a los malos pegando puñetazos y utilizando sus habilidades en las arte marciales. Imaginemos que a Bruce Lee le hubiera dado por coger una pistola... ¡Ay, madre!, si de sólo pensarlo me da algo.

Además, si es que la trama es ridícula, absurda en su propio planteamiento, con unos hermanos que aceptan sus orígenes y la idea de la venganza como si tal cosa, como si fuese lo más normal del mundo ponerse a matar gente, pero sin que demuestren en ningún momento el dolor que, en teoría, deberían sentir. La historia de intereses empresariales y mafiosos ni la entiendo, ni me importa.

Mi nota se debe al gran Jean-Claude Van Damme en exclusiva. Si fuese otro, ni la hubiera visto.

Y llego el yuppie de turno colándose entre la clientela para pedir: "Uno solo"...

¡Pues no! aquí no hay trampa ni cartón, aquí tenemos dos Van Dammes en una sola película y al que no le guste que calle para siempre. Van Damme víctima de su ego exaltado por ser el hombre más deseado de aquel momento (no me lo imagino haciendo el amor con las piernas abiertas 180º), sintió la necesidad de afrontar un nuevo proyecto cinematográfico en el que pudiese tener la oportunidad de decirse a sí mismo: "Eres un maricón", "Cógete tus slips de seda negra y lárgate a Disneylandia"... vamos que aquí las cosas bien claras y en mayúsculas.

Y no se me ocurre nada más que contar, decir que esta película la ví en el plus en su día, que me gusto mucho porque molaba el Van Damme, y nunca me he parado a preguntarme por qué aquí le dió sin más hacer un doble papel y a cuento de qué, el caso es que: ¿A alguien hoy en día se le ha ocurrido hacer algo semejante? seguro nadie los tiene bien puestos, gracias pero con el fantástico 3D para que necesitamos actores multiplicados, nunca los hubo y nunca los habrá; Solo Van Damme ha sido capaz de llevar a cabo semejante hazaña. Muy buena película.


PD: ¡Ah no perdón! que Van Damme no fue el único, hubo otro que le echó más narices al asunto: Dominique Pinon en "La ciudad de los niños perdidos", y éste multiplicado unas cuantas veces, no se quedó corto.

Tan pronto como acaba "Doble impacto" va mi madre y suelta dicha frase: "Qué musculosos y qué guapos los dos". ¿Algo más que destacar? Pues no mucho. De hecho, la película está al entero servicio y lucimiento de Van Damme por partida doble. Lo vemos de todas las formas posibles, como si se tratara de Kent (el novio de Barbie): Van Damme con look Pijo, Van Damme macarra, Van Damme con mallas, Van Damme vestido de militar, Van Damme sin camiseta, Van Damme, Van Damme y Van Dammme. Lo malo es que este tipo es un fenómeno en las artes marciales y tiene una musculatura impresionante pero por mucho que salga casi nunca le vemos hacer lo que de verdad sabe: pelear. Sí, algún combate al final y algún que otro cate de por medio pero las mediocres escenas de acción se solventan a tiro limpio para lo cual cualquier otro nos hubiera servido. Por si fuera poco, Sheldon Lettich relentiza en exceso las peleas clave mediante cámara lenta y demás. Al menos el encuentro con el tipo de las espuelas resulta visualmente muy atractivo.

Si en lo que es la acción, "Doble Impacto" flaquea, qué os voy a decir del resto. El guión es flojito, el desarrollo, muy simple y las idas y venidas de nuestros héroes llegan a resultar incomprensibles. Por ejemplo, el plan de las cajas de coñac no hay quien lo entienda. Es cierto que el "triángulo" entre los dos hermanos y la rubia (Una Alonna Shaw a la que no se le volvió a ver el pelo en la gran pantalla) da un poco de vidilla por más que en realidad distraiga de la trama principal. Ahora bien, visto lo visto, me pregunto qué sentido tiene duplicar a Van Damme. Por un momento pensé en que jugarían con este factor. Nadie conoce un gemelo a Alex por lo que esto podría servir para gastarles jugarretas a los malos, aparecer en dos sitios a la vez y similares. Ya puestos, incluso que uno muriese y que el otro usurpara su identidad para terminar su venganza. Pero no, la excusa de los gemelos me temo que sólo es para ver a Van Damme por partida doble. Por cierto, ¿os habéis fijado lo feo que queda una chica tan musculosa como Cory Everson?