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Rep. Dominicana Synecdoche, New York
8.097
15 de julio de 2009
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al término uno no sabe a que atenerse. Kaufman riza el rizo y a mi me vienen a la mente expresiones como charlatanería y altisonancia, pero también sutileza, progresión y lucidez. ¿Qué puedo decir? Esa riqueza es mi primer motivo de celebración.
Quien mucho abarca poco aprieta. Es cierto. Las miras del creador son muy anchas. El tema central de esta obra es “La Vida”, así, en mayúsculas. Sin escapar demasiado de la narración de unos hechos, pero en perspectiva existencial.
El empeño puede parecer pedante o puede parecer, por qué no, sincero y profundo. Alguien se ha roto los sesos en la labor de despedazar, diseccionar, recalibrar y redescubrir la vida, en clave de frustración, en intensidad ascendente, pagando el debido peaje al descontrol y haciendo honores a la abstracción, sin perder nunca del todo el norte narrativo.
Uno puede vibrar o puede dormirse. Al final este es un viaje extremadamente personal y personalmente celebro esta implosión kaufmaniana. Y que vengan más, que de lo otro ya tenemos a toneladas.
Quien mucho abarca poco aprieta. Es cierto. Las miras del creador son muy anchas. El tema central de esta obra es “La Vida”, así, en mayúsculas. Sin escapar demasiado de la narración de unos hechos, pero en perspectiva existencial.
El empeño puede parecer pedante o puede parecer, por qué no, sincero y profundo. Alguien se ha roto los sesos en la labor de despedazar, diseccionar, recalibrar y redescubrir la vida, en clave de frustración, en intensidad ascendente, pagando el debido peaje al descontrol y haciendo honores a la abstracción, sin perder nunca del todo el norte narrativo.
Uno puede vibrar o puede dormirse. Al final este es un viaje extremadamente personal y personalmente celebro esta implosión kaufmaniana. Y que vengan más, que de lo otro ya tenemos a toneladas.
15 de noviembre de 2009
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hablando con mi profesor de literatura inglesa, después de entregar una crítica sobre esta película. El me decía: "Me pareció muy extraña, no la entendí, esperaba más de ella, aunque Philip Seymour Hoffman es uno de mis actores favoritos, te gusto?"
-"si, profesor"
-Okay, leeré la crítica.
Y al leerla el profesor tal vez se encuentre con algo más extraño que una crítica, tal vez no le gustara, porque como Synecdoche, New York, esta es la anticrítica a una antipelícula por antonomasia. Como fan de Charlie Kaufman, esperaba una película, fresca, original, con tintes de comedia y dramatismo y con una temática profunda. Y que me he encontrado: Una antipelícula, con un ritmo bastante confuso, una estructura de cabeza demente, unos temas profundos pero mezclados con un absurdo inigualable y una película que he tenido que ver varias veces para finalmente darme cuenta que el Kaufman es un genio. Si señores me hizo pensar con esta película, (con la mayoría de las películas estadounidenses, uno no piensa) cambiar a última hora otra crítica que había escrito mejor para mi profesor de literatura, pero no para mí, en palabras de Caden Cotard "El teatro es el comienzo del pensamiento...es el amor en todo su desorden". Al final comprendes que ese desorden es parte de una obra de arte, incomprendida, tachada de falta de preparación, pero esto bajo los ojos de la persona que busca lo correcto sera tachado hasta de basura y con el paso del tiempo te darás cuenta que Synecdoche es como la vida misma; un desorden que tienes que estar limpiando y que no has podido limpiar. Finalmente "Ya sabes como hacerlo...mueres"
-"si, profesor"
-Okay, leeré la crítica.
Y al leerla el profesor tal vez se encuentre con algo más extraño que una crítica, tal vez no le gustara, porque como Synecdoche, New York, esta es la anticrítica a una antipelícula por antonomasia. Como fan de Charlie Kaufman, esperaba una película, fresca, original, con tintes de comedia y dramatismo y con una temática profunda. Y que me he encontrado: Una antipelícula, con un ritmo bastante confuso, una estructura de cabeza demente, unos temas profundos pero mezclados con un absurdo inigualable y una película que he tenido que ver varias veces para finalmente darme cuenta que el Kaufman es un genio. Si señores me hizo pensar con esta película, (con la mayoría de las películas estadounidenses, uno no piensa) cambiar a última hora otra crítica que había escrito mejor para mi profesor de literatura, pero no para mí, en palabras de Caden Cotard "El teatro es el comienzo del pensamiento...es el amor en todo su desorden". Al final comprendes que ese desorden es parte de una obra de arte, incomprendida, tachada de falta de preparación, pero esto bajo los ojos de la persona que busca lo correcto sera tachado hasta de basura y con el paso del tiempo te darás cuenta que Synecdoche es como la vida misma; un desorden que tienes que estar limpiando y que no has podido limpiar. Finalmente "Ya sabes como hacerlo...mueres"
20 de julio de 2010
19 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver... A pesar de que considero que es una película bien hecha, bastante original y con un título muy acertado, aquí el problema es que hay dos tipos de genialidad en el cine: Una es sólo para genios y la otra es genial para todos, incluídos los que no tenemos un CI de 200. A Kaufman se le va la olla en el guión aún más de lo normal. A este paso no me sorprendería ver su próximo título reducido a la cámara enfocando en múltiples planos 2 espejos enfrentados durante 2 horas y debajo un cartel que dijera: "Por favor, durante las próximas 2 horas medita sobre lo que estás viendo y las tautologías e imperativos categóricos implicados" (con muchas voces en off dialogando, eso sí xD). Alguien la comparaba con Escher y sus "manos dibujandose a si mismas". Extendiendo esta acertada comparación: sustituye dibujo por ladrillo y mano por ladrillo y ahí le has dao. Esta es mi crítica, ahora si quieres medita sobre ella durante 2 horas, o si no te ha inspirado lo suficiente (al fin y al cabo yo no soy Kaufman) ve a ver la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
24 de mayo de 2009
32 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la primera película como director de Charlie Kaufman. Charlie el de la fábrica de guiones raros. Lo recordarán por la infamemente traducida Olvídate de mí, Cómo ser John Malkovich o Adaptation (El ladrón de orquídeas), todas ellas grandes películas.
Por desgracia no es este el caso. Este es un caso horrible que debería figurar en las páginas de sucesos y no en la de cultura.
Actores de la talla, que no estatura, de Seymour-Hoffman o la prolífica Catherine Keener se prestan a esta aberración que pretende describir la realidad mediante una ficción que no es la realidad, que en realidad solo es una casa de muñecas rusas.
Un director de teatro con problemas en su familia e hipocondríacos y una taquillera de robustos pechos llevan de la mano al espectador a un caos que dura más de una hora y media y en el que no se atisba lógica ninguna.
(sigue en spoiler)
Por desgracia no es este el caso. Este es un caso horrible que debería figurar en las páginas de sucesos y no en la de cultura.
Actores de la talla, que no estatura, de Seymour-Hoffman o la prolífica Catherine Keener se prestan a esta aberración que pretende describir la realidad mediante una ficción que no es la realidad, que en realidad solo es una casa de muñecas rusas.
Un director de teatro con problemas en su familia e hipocondríacos y una taquillera de robustos pechos llevan de la mano al espectador a un caos que dura más de una hora y media y en el que no se atisba lógica ninguna.
(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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8 de enero de 2010
30 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se me ocurre mejor manera de describir esta película. Parece ser que tras un segundo (o decimotercer) visionado se acaba de entender el significado de la película, pero tendrán que excusarme, existe un mundo fuera del dvd muy interesante como para someter a mi cuerpo a semejante tortura para intentar encontrar algún significado a "esto".
He de decir que encaré la película con el mejor de mis ánimos, después de haber descubierto a Charlie Kaufman en días anteriores gracias a "Como ser John Malkovich" y "Adaptation", películas ambas que me gustaron mucho.
No correría la misma suerte la película que critico hoy: empezando por una interminable lista de secuencias sin interés alguno para la trama ("como vuelvan a mirar los excrementos otra vez croe que me da algo" pensé en más de una ocasión) así como de diálogos delirantes y sin ningún sentido (véase la escena padre- hija en la segunda mitad de la película).
He visto por aquí críticas a la interminable nave industrial o al interminable presupuesto, errores obvios de la película si se quiere representar en el mundo real, pero no me voy a detener ahí: ME ABURRE. No encuentro motivación para seguir viéndola más allá de esperar algún giro argumental que le de sentido a toda esa locura. Giro que como se puede deducir fácilmente no apareció, dejándome con una de las experiencias más aburridas y sin sentido que he podido experimentar en arte alguna.
Recomiendo al señor Kaufman que se encierre en su desván a escribir guiones decentes y deje sus desvaríos para otra vida donde alguien pueda entenderle o al menos, aguantarle.
He de decir que encaré la película con el mejor de mis ánimos, después de haber descubierto a Charlie Kaufman en días anteriores gracias a "Como ser John Malkovich" y "Adaptation", películas ambas que me gustaron mucho.
No correría la misma suerte la película que critico hoy: empezando por una interminable lista de secuencias sin interés alguno para la trama ("como vuelvan a mirar los excrementos otra vez croe que me da algo" pensé en más de una ocasión) así como de diálogos delirantes y sin ningún sentido (véase la escena padre- hija en la segunda mitad de la película).
He visto por aquí críticas a la interminable nave industrial o al interminable presupuesto, errores obvios de la película si se quiere representar en el mundo real, pero no me voy a detener ahí: ME ABURRE. No encuentro motivación para seguir viéndola más allá de esperar algún giro argumental que le de sentido a toda esa locura. Giro que como se puede deducir fácilmente no apareció, dejándome con una de las experiencias más aburridas y sin sentido que he podido experimentar en arte alguna.
Recomiendo al señor Kaufman que se encierre en su desván a escribir guiones decentes y deje sus desvaríos para otra vida donde alguien pueda entenderle o al menos, aguantarle.
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