Sheitan

Hace tiempo, Stephen Hawinks (el científico) escribió un libro de iniciación a la astrofísica en el que para ilustrar las paradojas de la estadística comentaba que si coges 10.000 monos, les das una máquina de escribir a cada uno y les tienes el tiempo suficiente aporreando teclas, al final uno de ellos terminaría escribiendo un soneto de Shakespeare.

Supongo que lo de los monos es la más problable explicación a de dónde han sacado el guión (?) de esta cosa (me niego a llamarlo película). Y si en lugar de darles máquinas de escribir les damos cámaras y uno de ellos se pone a cortar celuloide y pegarlo de cualquier manera... Pues bueno, ya tenemos un truño listo para servirlo a pardillos. En cuanto a los actores, mejor hubiese sido que dejasen protagonizar la peli a los monos.

Sinsentido, horrible, miserable, apestosa, truñazo... No tengo palabras. Nivel de truño: Truño maléfico.

Me ha sorprendido, se aleja de cualquier tópico, una película nunca antes hecha, no sabes a donde quiere dirigirse, te causa mal estar, asco... y sin embargo no puedes dejar de verla. Mezcla entre cine independiente, con terror a lo desconocido, efectivo. Cassel se lleva la palma con una interpretación única. Una película que recomiendo pero no esperen ver lo de siempre, simplemente sientense y dejen como en las películas de Lynch que ocurra lo que tenga que ocurrir, es inquietud en cine.

Esta peli de terror galo tiene detalles de una explicitud malsana que llaman bastante la atención (sobre todo si tenemos en cuenta lo “light” que suele ser el terror yanqui). Y no me estoy refiriendo tanto a la violencia (en realidad menor de la esperada) como a los detalles sexuales, que me abstengo de detallar por una simple cuestión de buen gusto.

Hay cuidado en la creación del ambiente, emparentado con otros terrores rurales franceses como la notable “Calvaire” (casa en medio del bosque con anfitrión zumbado que no te va a dejar marchar así como así, y con deformes lugareños no menos pirados).

Vincent Cassel se lo pasa pipa, y a menudo nosotros con él, sobreactuando y pasándose de vueltas todo lo que quiere.

Lo peor es la "anormalidad" de los personajes supuestamente “normales” (por los que se sufre muy poco), y también ese punto gamberro-amiguetil de “todo sirve mientras sea una pasada”. Cassel es el productor y había colaborado en algunos cortos del joven director, dando un poco la sensación de que el padrino le ha regalado a su ahijado unos juguetes más caros y complejos con los que jugar, pero que el chaval aún no tiene la edad mental para utilizarlos.

Interesante crítica de la Navidad e inusual y atípica película navideña. La película es otra de esas películas de terror en la que un asesino pirado persigue a 5 idiotas adolescentes pero hay algo más. El sentido del humor no falta durante todo el film y este está acompañado de la parodia y la crítica. El terror está presente sólo en ciertos momentos así que el espectador no se aburre de tantos sucesos extraños.
El film nos sitúa en la Francia más rural en donde se parodian a los habitantes aldeanos que se muestran tan horrendos como siniestros. Mención especial a Julie-Marie Parmentier como chica esquizoide potencialmente sexual y, por supuesto, a la gran interpretación de Vincent Cassel como Joseph, esa especie de superman paleto que parece haber sido diseñado por Uderzo.
Todo el film se debate sobre que personaje morirá, si es que no morirán todos, mientras al espectador cada vez le caen peor. Personajes todos falsos, hipócritas e interesados que sólo se mueven en busca de sexo y cuya máxima en la vida es robar comida de una gasolinera y correr con el coche en dirección prohibida. Pese a que no es una gran película, se consigue que te pongas del lado de los malos, o al menos del robusto paleto.
La figura de Satán, aunque se habla de él y está implícito, es lo de menos en esta película que desde el primer momento nos aventura lo que veremos.
La estética videoclip es de lo más curioso y visualmente impactante de la película pero se pierde a medida que se avanza en ella.

No la recomiendo, salvo la interpretación del pastor que es muy buena, el resto no merece la pena.
El guión es simple, el misterio mínimo, es previsible, vulgar, tópica, nada sorprende. Hay películas que no sorprenden pero al menos divierten, ésta ni eso.
Los "protagonistas" son tan despreciables que no empatizas nada con ellos, yo por mi parte iba con el pastor.
Para una charla interesante que habia en la cena la resuelven en un visto y no visto y el resto de dialogos son paridas entre tarados que no interesan un comino y aburren hasta gritar "ya esta bien". No hay nada de emoción, ni terror, ni nada, aunque asco si que da en algunas ocasiones.