Cuerpo abierto

Cuando llevaba vistos 50’ estuve a punto de dejarla por dos razones: porque la cosa no hilaba, con muchas escenas breves mal enlazadas y por el efectivismo de algunos primeros planos, sobre todo de los hocicos de los cerdos.
Se ve que todo iba dirigido a crear un ambiente mágico, de magia mala o peligrosa, pero nada,
Buena la escenografía, con un paisaje, servido por una excelente fotografía, pero poco más.
Las actuaciones flojitas, quizá porque el guión no daba de sí. También porque algunos actores y actrices no “dicen” de forma convincente, que es achaque ordinario de muchas películas españolas.
Siempre me llama la atención la cantidad de instituciones varias que me imagino que ponen pasta para producir cosas como estas, no malas, pero sí mediocres.
No me acabo de enterar si aquí hay algo de trans, que, con independencia de la cosa en sí, se está banalizando y se utiliza como ingrediente de moda. Los tópicos cambian de contenido pero no dejan de serlo.

Ángeles Huerta realiza su primer largometraje con este western gótico gallego tan arriesgado como decidido a dejar huella en el espectador. Esta historia de animas y hogueras que consumen grandes pasiones, incapaces de extinguirse está basada en un relato de Xosé Luis Méndez Ferrín que adaptan la propia Ángeles y Daniel García.


La trama nos traslada hasta un pequeño pueblo de montaña llamado Lobosandaus, que se encuentra entre la frontera de España y Portugal (pueblo ficticio claro está). En este territorio hostil (dominado por el folklore y la superstición) llega Miguel (un joven profesor que busca iluminar con la razón y la ciencia los territorios de la mente de los pueblerinos que están dominados por la oscuridad de la superstición y el mito) en 1909. A su llegada, queda completamente prendado de la bella Dorinda (una joven con un destino desafortunado que guarda más de un secreto). La muerte de un portugués que visitaba el pueblo frecuentemente para tratar a las bestias, marcara un punto de inflexión en la cinta moldeando y transformando el presente y el futuro de todos los personajes (especialmente el de la joven Obdulia, el maestro y Dorinda, quienes formaran un triángulo amoroso que parece subestimar a la muerte y cuestionar la lógica humana).


Tengo que decir que vi la cinta en español y no sé si por ese motivo me he sentido un poco desconectada de la historia desde que esta comenzó. En vose se pueden escuchar fragmentos de las conversaciones en portugués, gallego y español. Imagino que esto te meterá más en la historia. Fallo mío. Lo que no es fallo mío, es el progreso de una trama que por mucho que se quiera mecer entre cierto encanto gótico y la magnifica fotografía de Gina Ferrer, no deja de ser la típica historia de posesiones vista hasta la saciedad.


Se agradece el esfuerzo de Ángeles Huerta por innovar, cintas como estas no son muy comunes en nuestro cine. No obstante, esperaba muchísimo más de esta historia cuando leí su hipnosis y sinceramente creo que el guion podría haber dado para mucho más. Espero que en el futuro cree obras mucho más redondas que este primer debut tan irregular. Estoy segura de que puede hacer algo mucho mejor.

Coproduccion entre Portugal y España de época, que mezcla terror con drama, que está rodada en gallego y que es el segundo largometraje de su directora tras el documental Olvida Monelos (2016). La película está protagonizada por Tamara Novas (El Juego de las Llaves, 2022), y Victória Guerra (Variações, 2019).

1909. Miguel, un joven profesor, es destinado a un pequeño pueblo de montaña en la frontera entre España y Portugal: Lobosandaus, una aldea inhóspita y de tradiciones ancestrales. Es un hombre de razón, pero no puede controlar sus deseos pasionales y, conforme se acerca el invierno, siente cómo la oscuridad se apodera de todo a su alrededor al tiempo que crece su fascinación por la enigmática Dorinda. En un lugar dominado por la superstición, la extraña muerte de un vecino del pueblo libera a un espíritu libre en busca de un cuerpo que le permita seguir con su existencia, que llevará a Miguel a cuestionar los límites entre el mundo de los vivos y los muertos.(FilmAffinity)

Esta pequeña propuesta combina de forma eficiente un drama costumbrista rural de época, con un terror que está centrado en la mayor parte de su metraje de tan solo 91 minutos, en una atmósfera malsana, con todo lo bueno y malo que esto conlleva, ya que el terror solo se explicita más en una parte final que es lo mejor del film. El ritmo resulta pausado, y aunque la historia no aburre y consigue que el espectador se interese por unos personajes cargados de misterio en algunos casos, aquel que se acerque a la propuesta buscando un film de terror al uso muy posiblemente quedará decepcionado. Las actuaciones están notables en una película pequeña que se sustenta en gran parte en sus intérpretes, y el diseño de vestuario, dentro de los evidentes límites de presupuesto, cumple con creces.

Cuerpo Abierto es una pequeña propuesta que no inventa la pólvora ni lo pretende, pero que si consigue ofrecer una historia truculenta con cierto aire de originalidad, lo cual se agradece en los tiempos que corren donde el cine de género que prima es el puramente comercial y estereotipado.

Nota personal 6/10

Sensorial recreación de una de tantas leyendas que recorrían pueblos y aldeas antes de que llegaran el teatro y el cine a procesar lo mágico. Con todo el gusto a la tradición oral, muy sugerente en lo intangible pero algo débil en el uso del contrapunto, necesario frente a tanta intensidad contenida.

Casi encaja más como historia para narrarla con voz tenebrosa alrededor de una hoguera en modo The Witch de Robert Eggers o Fallen de Gregory Hoblit. Se hace dura en la narrativa, no deja demasiadas puertas abiertas.

En cualquier caso es una película muy precisa en su forma de contar lo que no se cuenta. Cine de época galaico portugués bien contemporáneo.

La directora Ángeles Huerta, de la mano del ascendente actor, Tamar Novas, nos traen esta mezcla de drama rural de Galicia de principios del siglo XX, combinado con lo que podría ser la justicia de la caza de brujas por parte de la iglesia católica en la edad moderna.
Un trabajo sombrío por momentos gótico, pero señorial, ubicado en el lugar que mejor podría haberse realizado, un pequeño pueblo con creencias y leyes casi propias.
Un punto bajo podría ser el desenlace que se vuelve un tanto confuso por la forma shakespeariana que intentaron darle.
Sin duda este filme atrapa por el suspenso, pero es imposible ignorar el olor a drama que crece a su alrededor.-