El marginal 5Serie

Pero el contexto en el que se da dicha escena lo encuentro muy equivocado, porque me parece absurdo el odio que se llegan a coger algunos personajes, hasta el punto de llegar a matarse por malos entendidos sin aclarar. Antín no podía tener nada en contra de Diosito, no le puteó directamente. Además, si él (Antín) y Mario, el padre de Diosito, eran 'amigos'. Igual el problema lo tengo yo, que no termino de entender que aunque estos personajes sean carismáticos, tengan su palestra de grises y presenten interesantes contradicciones en su conducta, en el fondo son todos unos redomados hijos de puta y que si entablan contacto con alguien, se llevan y se entienden, es solo porque reside algún interés detrás, al segundo todo puede cambiar y acabar mal (que es lo que acaba pasando el noventa y nueve por ciento de las veces).

Puede que la evolución de muchos personajes sea la lógica, -el declive y ocaso de Mario Borges, el aumento de fidelidad de James hacia el clan Borges porque ahí dentro son su única familia (no hay nadie más a quien querer ni que te dé una identidad), por ejemplo- pero Antín se vuelve cruel e injusto porque sí, su personaje se repite y pierde fuelle en los momentos clave (y eso se debe al guión), desaparece esa ambigüedad moral que en ocasiones hasta causaba gracia. Lo dejan algo desatendido, ya no llama tanto la atención, ni nos brinda detalles por los que se robaba toda escena en que saliese. Queda reducido a la figura de un simple corrupto que buscaba llevarse la mayor cantidad posible de dinero a casa y dar a su mujer un alto tren de vida. Me hubiera gustado que en el final la serie le diese algún otro matiz, cualidad, motivación o trama importante a su personaje, elevándolo por encima de ser un personaje bidismensional más.

Otra cosa que no entendí es que por qué Gladys Borges no se cargó a la mujer de Antín cuando Mario murió en el hospital, o la razón por la que ese cuarto en el que yacía enfermo, se encontraba desprotegido. Quizás me esté agarrando demasiado a los detalles con tal de encontrar cualquier pretexto que me permita despotricar y quejarme, ya que el desenlace no me ha gustado. Abrupto y caprichoso, motivado por circunstancias fortuitas, razones nada consecuentes. Casi de telenovela todo.

La muerte de los Borges era algo esperable, dada la condición de riesgo en que siempre vivían. Sin poder ni aliados, los carceleros les sueltan la mano, dándole el poder a la Sub-21, que lo esperó desde la temporada 1.
Sí me faltó también un guiño a que el capo de la cárcel siempre termina cayendo. Pasó con los Borges, el Sapo Quiroga, o Coco. Pasará también con el César.
El bailecito del final fue un recurso muy novedoso e inesperado, que le da al cierre de la temporada la sensación de que Mario y Diosito, los verdaderos protagonistas de la serie, finalmente son libres y dejan atrás una vida que nunca pudieron abandonar, aunque trataran. El contraste con la libertad de Pastor, triste y melancólico en su discurso final, es evidente.