The Mission

He de admitir que Johnnie To es uno de esos directores honkoneses de los que nunca me he esperado gran cosa. Lo conocí con una frikada como "The Heroic Trio", y continué viendo cintas suyas como "Executioners", secuela de la anterior, o "PTU", películas regularcillas o a duras penas pasables que, salvo por entretener un rato, no destacaban demasiado. Todo cambió al visionar la sublime Election y su secuela, inferior pero aún así realmente interesante. Movido por el hecho de que esas dos me gustasen me dispuse a disfrutar de su otra "saga": The Mission y Exiled, y lo cierto es que no puedo quejarme.

Tras varias frikadas, To se desmarcó en 1999 con esta fantástica cinta de acción que nos presenta una trama cargada de humor negro y algunas de las mejores escenas de acción de los 90, al nivel de las ofrecidas en cintas de mucho más renombre, como Heat de Michael Mann. El guión es genial, y nos presenta a varios personajes totalmente diferenciados entre sí, muy al estilo "anime", cada uno con sus pros/contras, sus "habilidades", pero que en definitiva forman un equipo imparable. Quizá la resolución de la trama de esta cinta no me acabó de gustar, pero por lo general, se trata de una cinta de acción realmente buena.

Habría que destacar, por encima de todo, la visión estilizada de la violencia de un tipo como Johnnie To, capaz de sorprender con su pulso y garra al mostrar escenas como la del centro comercial, donde mediante una música apropiada -y muy ligerita- y muchos silencios y miradas se nos pone en tensión y se nos implica al 100% en la escena. Todo en un tiempo bala muy ligerito, y con un control sobre la cámara que se vería potenciado al extremo en la posterior Exiled. En definitiva, aunque "The Mission" no me acabó de parecer redonda por una conclusión demasiado tonta, es altamente recomendable y probablemente una de las muestras más evidentes de que To es un director a seguir, algo que se confirmaría con la posterior Election o Exiled.

× 1ª Misión (del espectador): Olvidar el tema principal (que no pega ni con cola) y esas cortinillas en el montaje.

× 2ª Misión (del espectador): Dejarse arrastrar por la acertada combinación de acción, comedia y drama.

× 3ª Misión (del espectador): Dejarse seducir por la elegante puesta en escena de las estupendas secuencias de acción.

× 4ª Misión (del espectador): Entretenerse con una de las mejores cintas de acción modernas (orientales o no).

× 5ª Misión (del espectador): No relacionar esta película con el remake americano que se estrenará seguramente este año. Peter Berg no es Scorsese.

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Misiones alternativas y específicas (in alfabetical order):

× Para antonio1004: rodar su primera película (realmente sólo serán extras para el DVD), cruce entre “Open Water”, “Kárate a muerte en Torremolinos” y “The Host”, con una cámara de video y en playas granadinas.

× Para Dromedario: solicitar a filmaffinity la posibilidad de utilizar nuevos caracteres para plasmar su indudable y genial arte pictórico y así que las tetas de la Moore tengan la forma deseada.

× Para Gilbert: reconocer de una vez por todas su amor inconfesable por Meryl Streep y que tiene un póster en su habitación de “Memorias de África” junto su colección de shurikens; aunque esté sodomizada por un elefante gracias a un fotomontaje.

× Para Grandine: invitar a un mini de sangría y la visión de “El sabor de la sandía” a los siete fans de Carmen Sevilla que fusilaron su crítica de “La pícara molinera” en menos de 24 horas. Récord Guiness para una película que no se acaba de estrenar y tiene ¡75 Votos!

× Para Khaledia: encontrar a Emmanuel Lewis (Webster), casarse, tener una familia numerosa compuesta por siete ‘enanitos’ y que Mariah Carey les cante “My all” en la boda.

× Para Kingo: publicar dos libros titulados: “Cómo pulverizar a una película o serie de TV en diez líneas (o menos)” y “Txarly mon amour”.

× Para rizzo: encontrar su ‘otra’ alma gemela y ‘pareja’, aparte de Jackie Chan, para enseñarle cómo se hace una patada giratoria. Ese usuario que espera como agua de mayo sus nuevas críticas para pulsar el NO. ¡Eso es amor!

× Para Servadac: cobrar o conseguir que le inviten al cine cuando una viuda entrada en años le pellizque su testículo izquierdo, derecho o ambos.

× Para el cadáver Tomine: volver con otra ‘crítica póstuma’ a la vida sin esperar cuatro meses a que se caliente el fiambre o que alguien le reclame en el depósito.

× Para el otro cadáver – Txarly: reanimarse mediante electroshocks para una urgente puesta a punto. Admitimos zombies como amigos pese a que le salga urticaria con George A. Romero.


[Próximamente misiones para otros usuarios]

Por obras posteriores a The Mission sabemos que Johnnie To sabe hacer cine más pulido y vistoso. The Mission es una pieza con características que rozan el telefilm: cortinillas que piden a gritos una actualización, acción sin demasiado contexto y una música desfasada (más propia de un juego de aventura gráfica de principios de los noventa que de una película de acción) redondean la estética barata del largometraje. Sin embargo, la belleza plástica de escenas como la del centro comercial (con un ritmo y una atmósfera más personales) justifican su visionado.
El casting responde de una manera tan burda al canon de gángster que aporta credibilidad a la historia aunque la trama, sin duda, cojea.

Cigarrillos explosivos y pelotas de papel se presentan como recursos para humanizar a unos personajes que el propio género tiende a deshumanizar. Hay espacio para la broma entre tanto disparo.

No estamos ante una de las mejores obras del experimentado cineasta hongkonés pero se recomienda su visitando a todos los amantes del género.

La contínua avalancha de producciones procedentes de los Estados Unidos, hacen que apenas reparemos en otro tipo de film, no exento de espectacularidad que se está haciendo en el continente asiático, en países como Japón, Hong Kong, Corea o la própia China. Desde Hong Kong, uno de los directores de acción que más ha destacado es sin duda Johnnie To cuyo nombre está empezando a hacerse oir, a pesar de llevar a estas alturas una producción de films más que decente.

Este es uno de los films más conocidos del director. El film trata de un grupo de "profesionales", reclutados por el jefe de una tríada quien, tras salir vivo de un intento de asesinato, recurre a ellos para evitar que le liquiden. Aunque no se conocen demasiado, el tiempo que pasan juntos crea unos curiosos vínculos de amistad. La puesta en escena de Johnnie To es impecable, en lo visual ejemplar, alejado de explosiones y tiroteos espectaculares, el director busca ángulos imposibles para mostrar las escenas de acción, la cual está debidamente dosificada a lo largo de la película.

Otro aspecto a destacar del film es su economia narrativa, sin excesivos diálogos, el director hace avanzar la acción a base de la interacción de los guardaespaldas y sus encuentros con los que intentan asesinar a su jefe, mostrando en breves planos cómo van desarrollando una camaradería especial. Pero el film prácticamente cuenta con un prólogo en el que vemos a los protagonistas desarrollando sus diversas actividades, el desarrollo en el que ejercen juntos de guardaespaldas, y el epílogo, todo ello en mostrado en escasos 90 minutos narrados a buen ritmo, en el que únicamente se detiene el tiempo en los momentos de acción.

El director únicamente se recrea justo antes de iniciar los tiroteos, con escenas en las que contrasta la quietud de los personajes con los excesivos movimientos de cámara, para romper dicha pasividad de golpe en explosiones rápidas y contundentes pero sin exagerar ni hacer una oda a la violencia, a pesar que evidentemente el contexto en que se mueve el film es de hombres acostumbrados a ejercer la violencia .

Johnnie To consigue además que el espectador acabe simpatizando con el grupo de guardaespaldas, cada uno con su propia personalidad (la cual nos la muestra en breves y certeras pinceladas), consiguiendo que éste se introduzca de lleno en la película. Sin duda alguna es otra forma de hacer cine, diferente, que aunque en el fondo viene a contar lo mismo explora otros caminos visuales y estilísticos.

Un grupo de mafiosillos es contratado para proteger a un jefe yakuza al que alguien quiere eliminar. Con este simplísimo argumento, beneficiado por un excelente guión y unas interpretaciones correctas, se nos muestran tanto escenas de acción muy bien resueltas pese al evidente bajo presupuesto, como la notablemente bien narrada relación entre unos mafiosos que a veces se comportan como chiquillos, sobre todo en los momentos de relajo (con mucho parecido a "Sonatine" de Kitano, pero sin llegar a aburrír tantísimo como la obra del nipón).
Muy entretenida, con escenas muy divertidas y bastante acción, su punto más oscuro es la banda sonora, de un cutre ochentero muy sonrojante.

Por cierto (contestando a la crítica anterior del señor MB): el libro que más me gustaría escribír sería mi autobiografía, con el título "Como destroné a Nacho Vidal y conseguí vivír como un sultán sin darle un palo al agua". Pero mucho me temo que ese proyecto nunca verá la luz: la ciencia-ficción tiene poco mercado en este país.
Y, por otro lado (y ya iba siendo hora) agradecer a Txarly, Gilbert, Antonio 1004, Grandine, Dromedario, Gisele, Maldito Bastardo, Rizzo, Khaledia, Antipseudo, Bloomsday (y un largo etcétera que mi vaguedad crónica me impide enumerar), las muchas recomendaciones excelentes de las que me he beneficiado, y sus magníficas prosas. Esta página es la mejor sobre cine no sólo por el buen hacer de sus responsables, sino desde luego que también por la infinita calidad de sus colaboradores (aunque últimamente se nos haya colado algun impresentable, pero aquí incluso mencionarlo sobra). En fin: que gracias, y que continúen en su línea impecable.
Ah: y más gracias para Dromedario por su Óscar, que prometo mantener siempre untado de vaselina para poder usarlo con fines terapeúticos con cada actor, director, o guionista que me ofenda las retinas.