Volveremos (Miniserie de TV)

Haciendo una pequeña alusión a 'Peter Griffin' en el título de esta crítica, Tornarem es una miniserie que deja algo que desear. TV3 ha demostrado saber hacer una televisión de calidad (informativos, programas de humor, magacines, telenovelas) con un presupuesto cada vez más ajustado pero creo que aquí se les ha ido de las manos. Si querían hacer una serie histórica lo han conseguido a medias. Se han centrado demasiado en unos personajes, que por otra parte quitando la protagonista femenina Lola y algún secundario, son poco creíbles. Además, hay pocos diálogos profundos, a ratos te parece estar metido en una de sus telenovelas de tarde como 'La Riera' o 'El cor de la ciutat', lo que le resta calidad en sus diálogos.

En cuanto escenografía nada que objetar. Unos escenarios muy bien cuidados y muy bien grabados para ser una serie para una televisión. Desiertos, campos de concentración y escenarios de batalla muy bien hechos. Las escenas de guerra también se merecen una mención especial, son escenarios muy reales, no muy lejos de películas bélicas con un presupuesto mucho mayor.

El argumento más de lo mismo, vuelve a ser una historia que ya ha sido contada desde muchos puntos de vista, ahora desde unos catalanes republicanos que escapan a Francia por la Guerra Civil Española y les coge la Segunda Guerra Mundial. Lo malo, es que todas las escenas ya te recuerdan a alguna película.

En definitiva, una apuesta arriesgada que a algunos les encantará y a otros no tanto, pero que no creo que quede en la retina de nadie.

Este fin de semana nos hemos decidido a ver en Amazon Video la miniserie de 2011 "Volveremos" (título original en catalán "Tornarem"), coproducción de TV3, TVE y la productora Brutal Media, sobre las andanzas de un grupo de republicanos españoles que, huyendo del avance franquista sobre Barcelona en 1939, acaban primero en un campo de prisioneros francés con sus familias y, algo después, en la clandestinidad o integrados en la «La Nueve», el nombre asignado popularmente a la 9.ª Compañía del Regimiento de marcha del Chad, que formaba parte de la 2.ª División Blindada de la Francia Libre, también conocida como División Leclerc. En total, en esta unidad combatieron unos 150 españoles bajo mando francés, aunque en la División Leclerc también estaban enrolados otros grupos de republicanos.

Se trata del primer intento que yo conozca de plasmar en una producción cinematográfica la historia bélica de los exiliados españoles que combatieron en el bando aliado en la II GM, cuyas aventuras y desventuras en cualquier otro país habrían sido explotadas hasta la extenuación, pero es que tampoco se ha rebuscado demasiado en las andanzas en Rusia de los españoles que combatieron en la División Azul, fuera de la aceptable adaptación de 2011 de la estupenda novela "Silencio en la nieve" de Ignacio del Valle. Una pena, porque el material histórico sobre ambos sucesos, repito, daría para unas cuántas series. Por ejemplo, es casi desconocido por los españoles, incluso por muchos historiadores, la brillante actuación frente a los nazis de unos 600 republicanos integrados en la 13.ª Media Brigada de la Legión Extranjera Francesa en Narvik (Noruega) en abril de 1940 (ver a este respecto http://paisajesdelaguerrilla.blogspot.com/2010/04/espanoles-en-narvik-1940.html).

El caso es que en esta producción de bajo presupuesto se ha intentado reflejar con mayor o menor fortuna algunos de esos episodios cuyo colofón fue la entrada en el París liberado en agosto de 1944 de los blindados de la 9ª Compañía a la cabeza del desfile de la victoria, vehículos que llevaban por nombres "España cañí", "Guernica", "Madrid", "Brunete", "Guadalajara" o "Ebro", entre otros, y eran conducidos por militares que portaban una bandera roja, amarilla y morada cosida a sus uniformes. Y este episodio final, por cierto, queda lamentablemente desdibujado (quiero creer que por las obvias limitaciones presupuestarias) en esta serie. Esto último podría disculparse si las interpretaciones fueran buenas, si el guion fuera sólido y coherente o si los hechos históricos se hubieran respetado un poco; pero ninguna de esas tres cosas se dan en este folletín televisivo, pues no cabe otro calificativo para la parte "romántica" del guion.

Las interpretaciones en general son malas, muy malas, en especial la del hierático Roger Coma (Felipe), eso por no hablar de la actuación desganada y sin convicción ninguna de Jeannine Mestre (que encarna a María, la hija de Lola y Felipe en su ancianidad) o la de Jordi Dauder, que interpreta a un improbable García, personaje que milagrosamente pasa de ser un soldado republicano analfabeto en 1939-45 a poco menos que un doctor en literatura a principios del siglo XXI. Mención aparte merece la jovencita que interpreta a María en el París liberado de 1944: esta niña está en el mundo porque tiene que haber de todo, porque vamos, lo mismo podría estar en París en ese año que en Soria en 1999. Inexpresividad total. Un absoluto florero.

En cuanto al guion, hay absurdeces como que el protagonista (Felipe) se tire 5 años sacando fotos con una cámara analógica de la época sin cambiar nunca el carrete y sin revelar ni una sola fotografía, disparate que alcanza su cénit cuando el viejo García le da a la anciana María dicha cámara al cabo de sesenta años diciéndole que ahí tenía las fotos... Creo que alguien debería haberle explicado al guionista que las cámaras analógicas eran robustas, pero que no llevaban tarjetas de memoria y que los carretes de película fotográfica solo podían almacenar un par o tres de docenas de fotos, estando además fabricadas con emulsiones que degeneraban con el tiempo...

Más desatinos: nos plantan a los miembros de la 9ª Compañía combatiendo en Siria (secuencias rodadas en Monegrillo -Aragón-), se supone que en el marco de la operación Exporter (1941), con la cual los británicos se propusieron cortocircuitar el intento alemán de usar bases aéreas en la Siria francesa para apoyar la rebelión del Irak británico y atacar la retaguardia inglesa en el contexto de la campaña del norte de África. Esta operación es muy poco conocida y en efecto, la Legión Extranjera y otras tropas francesas estuvieron por allí, pero no combatiendo a la Wehrmacht como muestra la serie (en realidad, la presencia alemana se limitó a unos pocos aviones de transporte) sino a los británicos...

Pero lo mejor llega cuando en el París ocupado (sí, esa ciudad llena de tropas alemanas de la Wehrmacht, esbirros de las SS y de la Gestapo a la que absurdamente se le recomienda ir a una exiliada republicana porque "es segura" ya que allí la Resistencia "está muy organizada") nos encontramos con un grupo de oficiales de las SS (interpretados por actores franceses) que hablan entre ellos EN FRANCÉS para que todo el mundo se entere bien de lo que dicen, no vaya a ser que si hablan en alemán no lo hagan... Delirante.

Añado alguna cosilla más en el spoiler. Adelanto que le pongo un 3 a la producción porque por lo menos los miembros de la ACCUH (Asociación Catalana de Coleccionismo de Uniformes Históricos) que participaron en el rodaje hicieron lo que pudieron y por alguna que otra escena de combates callejeros. Nada más que destacar de una producción de la que se ha dicho que fue "censurada" por motivos políticos, aunque yo creo que también lo fue ser muy pero que muy mediocre.

Una serie sobre el exilio republicano del 39 y que culmina con la entrada de la Nueve en París fue algo recibido con gran expectación. La producción contó con algunos medios que en el patético panorama del cine y las series españolas causaron sensación como fue el caso de los Half Trak y los uniformes de la Div. Leclerc, pero más allá de toda esa apariencia el resultado final fue para muchos espectadores muy agridulce. Estamos ante un producto fallido. No se puede dejar pasar que el que es casi el único producto audiovisual sobre este tema contenga manipulaciones tan monstruosas como las que plantea Tornarém, al punto de hacer olvidar algunos de sus aciertos.

Esta es otra de las series sobre la República, la Guerra Civil o el Franquismo que dicen que el Partido Popular "censuró" al guardarla en un cajón durante ocho años, es decir, todo el tiempo en el que estuvo en el poder. "Volveremos" se realizó en el 2011 pero no se ha emitido hasta el 2019. En cualquier caso se trata de una coproducción entre Televisión Española y TV3 de Cataluña sobre un grupo de republicanos, desde finales de la Guerra Civil hasta la conclusión de la Segunda Guerra Mundial y un poco más allá. Dos capítulos de unos 90 minutos cada uno, que podrían estar bien por la temática pero que no sólo es aburrida, propagandística y cursi (el republicano poeta, el anarquista enamorado o las resistentes sexis) sino que encima está plagada de errores históricos. Pero eso sí, todos ellos para beneficiar a la izquierda genérica, que recibe un baño de incienso de lujo. De paso le hacen la pelota al puñado de españoles republicanos de "La Nueve", la División Leclerc, que ayudaron simbólicamente a liberar París pues fueron unos 160 soldados tan sólo. Es decir, tres veces menos que los voluntarios franceses de la "Bandera Juana de Arco" que vinieron a España a combatir por Franco y de los que no sólo nadie se acuerda, ni les importa, si no que me temo que ni siquiera se les conoce.

Volviendo a la miniserie, la única virtud que le veo es que al menos los actores son guapos y guapas. Por parte femenina, Aida Folch y Bea Segura, y por la masculina, Roger Coma y Oriol Tarrasón. En lo demás, una pifia en la que, por supuesto, todo lo que sucedió en aquellos años aparece claramente distorsionado o es directamente inventado, empezando por dibujar a unos antifascistas ideales. Ellos luchan tan solo por la "libertad" y nunca han roto un plato en su vida. Para Felip Solé el terror rojo estalinista, la represión en la Cataluña republicana o las actividades asesinas de las milicias anarquistas no existieron en absoluto. Y se supone que nos lo tenemos que creer. Ahora entiendo bien el título "Volveremos... a engañaros", contando milongas a los espectadores. De hecho aquí insisten en una falsedad particularmente exitosa según la cual la Guerra Civil fue un anticipo de la Segunda Guerra Mundial y que por lo tanto, enfrentó a fascistas contra antifascistas. Pero en realidad la lucha fue entre revolucionarios y contrarrevolucionarios motivo por el que las democracias se mantuvieron neutrales y el único país que ayudó a la República fue la Unión Soviética. ¿Por qué será? Por último, burdo intento de difamar mediante gravísimas mentiras a Pétain y a Vichy, que nunca fue fascista ni aliado de los nazis.