Reverse

Varsovia, año 1952. Un hombre llamado Falski Bronislaw y una chica llamada Sabina, se recusan siendo una pareja. Al cuadro anterior de esta mujer (en apariencia insignificante, que no se cree nada tonta y menos aun llena de culpabilidades o resentimientos), súmese su abuela y su madre.

Bajo esta premisa, la historia en blanco y negro, con música que si al escucharla parece faltarle algo de correlación —pero que su admirable variedad estilística y su ambición son además dos de sus grandes atractivos—; es una fábula que incursiona en los “natural born killers” y sus laberintos de voracidades y nada de culpabilidad, sobre aquellos seres humanos para quienes, la interacción sin la forma de correspondencias estrictas, sean abiertas y a menudo impredecibles —nada de lo humano me es ajeno—.

Así que, y con base en todo lo anterior, el film “Rewers” es una alegoría sobre los momentos que devienen impíos —en su acepción no religiosa—, pero en reverso. O dicho en lenguaje cinematográfico, contado en forma de “flash back”.

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)

Película que pretendía ser comedia y que no te saca ni media sonrisa a pesar de los intentos. Intenta jugar con la música haciéndola hablar, intenta mostrar personajes estereotipados: la mamá, la abuela, el galán, la chica inocente. Bueno, tampoco lo consigue con esto, a ver si con la monedita sacamos una sonrisa, no, tampoco; a ver si en las escaleras escondiéndonos por esto y por aquello, tampoco. A ver si dando sorpresas al final... ¡tampoco!

Una pena, francamente, porque se nota esmero en la ejecución. Una película muy cuidada, un bonito envoltorio y poco dentro.

Ambientada en la República Popular de Polonia durante los últimos años de Stalin con unos personajes que viven en el miedo orwelliano. Pero esto es exagerar mucho porque ese miedo la película lo muestra de una manera suave haciéndolo desembocar en un humor negro que no llega a cuajar, se queda en boceto.

No es un film político, no es una comedia romántica, no es una denuncia, no es esto y no es aquello. En verdad, no sé qué pretende ser.

Dos cosas a destacar banda sonora y un poema de Verlaine, y Nina Simone cantando Don't let me be misunderstood, algo es algo.

No sé por qué, mientras la veía me he acordado de El trío infernal de Francis Girord 1974. Nada que ver, pero me he acordado.

En fin, esmerado intento fallido de comedia negra politizada, otra vez será.

Y, para rematar, he leído sinopsis de la película por esos lugares de Dios y dicen: "una historia sobre la cara oculta del alma femenina". Hay que joderse con los mecanismos sexistas de marketing.

Polonia 3 de Mayo del 2013, se cumplen 222 años de la constitución polaca además de ser un año más de su libertad y existir como país.
Sentado en el sofá de casa vemos la tele nacional y ponen esta película, sin saber de que trata, mi pareja y yo nos ponemos a verla y sin quererlo vemos una película bastante agradable.

Al avanzar la película entiendo la razón por la cual se puso esta película en este día, es una película que habla en parte del terrible régimen comunista del año 56 y en adelante.

La película trata de un trío de mujeres, abuela, hija y nieta de la abuela, es decir, madre e hija, unas actrices famosas en Polonia y también bastante buenas.
La joven hija no encuentra un futuro marido y entre la madre y la abuela le buscan diferentes pretendientes, todos fallidos…hasta que el “accidente” le trae el hombre exacto a su vida.

De este pequeño accidente surgirán una serie de hechos que harán que la hija tenga que cometer un terrible acto.

Durante la película se puede ver la construcción de Varsovia al más puro estilo comunista, el sistema y la manera tan terrible de actuar del partido y una Varsovia muy parecida a la Corea del Norte actual.

Sin llegar a profundizar mucho en el tema, se muestran cosas de mucho interés y de una manera muy interesante, con una fotografía muy peculiar e incluso muy original, una música acertada en su mayoría y unas actuaciones bastante acertadas, no del todo, pero buenas.

Lo peor de todo es que le falta al guión una resolución más clara, cuando se sabe la verdad de todo, acaba la película sin desarrollar las ideas que se han intentado buscar, de repente acaba la película.

No es mala pero le falta bastante, es de las pocas veces que se puede decir que un poquito más largo hubiese estado mejor.

Sin más, es un intento más de sacar los trapos sucios de la historia y de intentar levantar el cine polaco, pues ha tenido una época un poco decadente en las últimas dos décadas con pocas obras maestras.

Retrato visualmente interesante de la opresión del sistema comunista en la postguerra polaca. No sé si por coincidencia de nacionalidad o porque deliberadamente han intentado copiarlo/homenajearlo, el ambiente opresivo que se consigue me recuerda al de las primeras películas de Polanski, quizás por el estilo visual y sonoro.

La atmósfera opresiva se consigue principalmente mediante el estilo visual: fotografía en blanco y negro, encuadres distorsionados y/o borrosos que deforman los laterales de la imagen, uso de fondos interiores recargados de líneas, interpretación nerviosa de la protagonista... Algunas piezas altisonantes de jazz también ayudan.

La historia dice poco, transmite menos y conduce a que al espectador no le importe lo que pase con los personajes y la trama. No mantener el interés del espectador es de lo peor que le puede pasar a una película y eso es lo que sucede, tras el epílogo que no aporta nada queda la sensación de haber sufrido una ligera opresión superficial que mañana ya no notarás.