Envidia

Volvía en el tren de Madrid a Pamplona tras un fin de semana dedicado a todo menos al reposo. Esperaba que la proyección de la peli al menos me aliviase la duración del viaje.
Pero héte aquí que no tienen mejor idea que proyectar "Envidia", peliculón señoras y señores, no se lo pierdan, una vez tocado fondo cualquier despojo les parecerá una obra maestra, se trata de un buen ejercicio psicológico. Cuando a uno ya nada le queda y ha perdido todo (el buen gusto, la ironía, un guión), empieza a valorar la vida cinéfila y la estimará el resto de sus días.
Una pregunta nubla desde ese día mis pensamientos: ¿el programador de cine de los trenes de largo recorrido habrá obtenido el puesto por oposición? Desde entonces el BOE es mi lectura de cabecera y sueño con obtener el puesto. Prometo hacer justicia.

No, no es envidia lo que me inspira. Otro pecado capital como ira, puede que en parte. Pero más bien lástima. Lástima que una idea tan inverosímil - lo que la hace atractiva - como el mismo producto alrededor del cuál gira toda la fábula, sea desaprovechada.
Aquí tenemos por enésima vez, la historia de la relización del sueño americano, interpretada por una suerte de extraña pareja como Laurel y Hardy (salvando las diferencias, claro). Extraña porque no pegan para nada, quizá recuerden más a 'Dos tontos muy tontos'. Aún así, mejor Jack Black que Ben Stiller en sus papeles respectivos. Puestos a hacer comedia, mejor ser teatrales que no una estatua con cara de palo. La película naufraga aún teniendo un buen ritmo, porque no saca partido a la infinidad de situaciones que crea, dejándolas a medias o, aún peor, mal concluidas.
En cuanto a Cristopher Walken...en fin, no sé si el personaje ya estaba así de desfigurado (o estupidizado) cuando le dieron el guión o si él solito cambió el papel y lo hizo estúpido para no desentonar con el resto del film. El caso es que da el pego. Haciendo balance, llego a la conclusión que se puede ver, pero seguro que puedes encontrar algo mejor que hacer...como escribir una crítica de otro film.

He visto las malas críticas de esta película, no estoy de acuerdo con ellas.
Es una película de humor un tanto agrio, a todos nos pasaría, ver que alguien con pocas luces triunfa, ¿quién no tendría envidia?.
Por supuesto es una comedia, con lo cual nada que ver con la realidad, aunque a veces ves "personajillos" en la vida real que triunfan sin tener ningún talento.
La música es muy buena, los actores están muy bien, y la fotografía como siempre de gran colorido.
Creo que hay que darle otra oportunidad a esta película.
Christopher Walken está como siempre, genial.

Contando con la dirección del solvente Barry Levinson y con dos muy buenos actores como Ben Stiller y el gran Jack Black, cuesta entender como se hizo un film burdo, aburrido, carente de una trama, absurdo, irritante y patético.
El problema reside en la mala utilización de todo lo que contaba el film y de un guión que no tiene lógica ni situaciones cómicas.
Espantoso film que desmerece el talento de Stiller, Black , de la pobre Rachel Weisz y que tiene a Christopher Walken, en uno de los personajes más irrtantes y desgradables visto en mucho tiempo.

Barry Levinson solo tiene una notable película: Rain Man. Otras son buenas como Diner. Y últimamente hace mierdas de películas. Esta supera todas.
Con ganas de ser un film de crítica social sobre los sueños, la envidia y la amistad rota, Levinson nos trae una comedieta penosa, sucesión de gags sin gracia.
Así los actores, con tan mal guión y con un director que no se traga un rosco, deciden dan un poco de fuelle al film, pero tampoco lo consiguen.
Jack Black: Nunca me han dado más ganas de partirle la cara.
Stiller: Más de lo mismo. Yo creo que este actor se desenvuelve muy bien en este tipo de comedias, pero aquí la caga sin remedio.
Weisz: Oh... Con lo mona que está en "el jardinero fiel" con su Oscar bajo el brazo... Bueno, por algo se empieza.
Walken: Cada vez me cae peor.

MALA, MALA, MUY MALA, PEOR......................... No gasten iris por verla.