Invicto

Me disponía a ver una película de sobremesa, de las que seguro que acabaría decepcionado, ya que como otras muchas veces lo que me engancho para decidir verla fue un reparto bueno y una sinopsis mejor, pero cual fue mi sorpresa cuando me puse a verla, que conforme iba avanzando no perdía el interés, quedando al final perplejo porque se me hizo corta.

Película con una trama sencilla, aunque ficticia en su totalidad, o eso por lo menos creo, unas actuaciones interesantes por parte de Snipes y Rhames, ya que son papeles que les va como anillo al dedo, y por supuesto, momentos cargados de hormonas masculinas con las peleas, pero no luchas allí y allá, o puesta de pegote, sino que se desarrollan por un motivo y tienen un desenlace adecuado y lógico, alejado de las situaciones cómicas y de pegote.

En resumen, que entretiene y por lo menos pasa uno una tarde viendo algo que no te acabará decepcionando si te gusta el boxeo.

El guión de Invicto está basado en el paso por la cárcel del púgil más impactante de todos los tiempos: el gran Mike Tyson. Walter Hill es uno de mis directores favoritos. Si bien éste no es de sus mejores trabajos, es uno de los directores que mejor maneja la técnica del montaje (siempre lineal) y suele "adornar" sus obras con elementos interesantes y alejados de los cliches típicos del género que aborde.

La película se sucede con lógica y un encanto mamporrero bien filmado. Peter Falk (Colombo) actúa con elegancia en un papel que le va al pelo: el de mafias todopoderosohazloquetedigoomatoatufamilia. Perfecto. En definitiva, un film sin pretensiones que trabaja como antídoto para digerir otras obras mucho más pesadas y sobrevaloradas.

Drama carcelario basado en un combate de boxeo entre el actual Campeón del Mundo de los Pesos Pesados, condenado por violación (les suena su correspondencia con la realidad) y un boxeador encerrado desde hace más de diez años. Ambos, uno en libertad, y el otro encarcelado, están invictos.

Tanto Wesley Snipes como Ving Rhames saben de que va esto del Noble Arte, quizás porque ambos practicaron el boxeo tan de boga en EEUU, realizan un buen trabajo en sus respectivos papeles, Rhames de chulo irredento pagado de sí mismo, y Snipes resignado a su suerte y su vida carcelaria tras su condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Poco sabemos al iniciarse la película de la vida de ambos púgiles, Walter Hill se lanza rápidamente a buscar el desenlace del combate, aunque con algunos flash back nos presenta el pasado de ambos, de forma quizás excesivamente esquemática para que el espectador no tome partido especial ni otorgue sus simpatías por alguno de ellos.

Gran papel de instigador del combate del entrañable Colombo (Peter Falk), muy avejentado en su papel de viejo capo mafioso enamorado del Noble Arte, con su buen puñado de escenas hasta que logra, mediante sus influencias y usando sus artes intimidatorias, que se celebre el combate.

Un 7 para una buena película.

A Ving Rhames lo han metido en la cárcel porque no se ha enterado de que decir NO es No. Le han fastidiado de lo lindo porque iba a pelear la final del mundo de los pesos pesados y se ha quedado sin el combate; y encima le reclaman los millones de dólares que tiene ganados. Sorpresas te da la vida.

Walter Hill se toma sus tiempos en esta película de género carcelario en la que al menos no tenemos que temer que los funcionarios sean peores que los reclusos, como suele pasar en este género. Pero el campeón se va a encontrar con otro campeón: Nuestro querido amigo Wesley Snipes, que vive justo en esa cárcel y a perpetuidad. Los dos se vienen arriba. A Ving Rhames le aconsejan que haga bomba de humo pero no se anda con tonterías y el reto está dispuesto.

Paso a paso avanza la película con síntomas de caer en el tedio pero no recula y sigue impecable hasta su desenlace. Un ambiente entretenido ahondando en lo clásico de estas películas que si no está Wesley pues está Jean Claude Van Damme; y tanto monta uno como monta el otro. Ving Rhames fenomenal su puesta a punto y muy válido como partenier... Y convincente con sus argumentos. Aconsejable para los caballeros.

Mira que esperaba material de "directo a DVD"... pero Walter Hill es el director... y se nota.

Buen casting (destacando un viejecillo Peter Falk), ambiente carcelario logrado (toma nota Paul W.S. Anderson), plasmación del circo mediático que se monta con Ving Rhames bastante acertada, combates aceptables, historia que se deja ver...

Y fin. Se ve con cierto gusto y sin grandes sorpresas, pero se nota que la mano de un artesano del cine testoesterónico está detrás de la película.

Eso sí: los dichosos flashes blancos que aparecen a lo largo del metraje son harto cansinos.