Esos de Pénjamo

Curiosa muestra de las comedias del cine clásico mexicano, muy lograda en la primera mitad, y bastante desacertada en la segunda.
Lo mejor, los diálogos coloquiales, y el excelente ritmo que tiene, curioso en el director que en sus primeras películas lo menos logrado eran justamente sus parlamentos, los cuales sonaban artificiosos y declamatorios.
Lo malo, toda la padre melodramática, es pésima, la heroína más parece una villana por lo embustera, intrigosa, e infame que resulta, realmente lo que hace es imperdonable, pero como en toda comedia de la época, tenía que tener a fuerza el final feliz, aunque no lo mereciera, igual con el héroe que le tocaba en suerte, un tipo débil, bipolar, que usa a su sobrino de hijo, solo cuando no cuenta con los propios, pero ni bien cree que su esposa espera un hijo, lo hace a un lado, peor que a un perro, por lo que en el fondo son el uno para el otro.
Toda la parte cuando la película se centra en las estupideces y mentiras de Magdalena y las bufonadas de su tío, son lo peor, y hasta resulta molesta de seguir.
Mucho más interesante era el personaje de Lupe Inclán, y sus buenas replicas.