25 grados en invierno

Nominado al Oso de Oro en el Festival de Berlín.

Miguel (Jacques Gamblin) vive en Bruselas, es hijo de inmigrantes españoles, trabaja en la agencia de viajes de su hermano Juan (Pedro Romero). Está casado, pero su esposa se fue hace un año a Estados Unidos a probar suerte como cantante y aún no ha vuelto; algo que irrita mucho a Miguel sobre todo porque su hija Laura (Raphaëlle Molinier) echa de menos a su madre. El día se complicará cuando conozca a Sonia (Ingeborga Dapkunaite), una inmigrante ilegal que busca a su marido que radica en Bruselas. Miguel, con ayuda de su hija y su madre (Carmen Maura) ayudarán a Sonia a encontrarlo.

Un road-movie que no sólo deleita con atractivos paisajes, sino que permite internarnos en el transfondo de las pasiones humanas, llevadas a su grado más efervescente en seres un tanto desprotegidos, seres en busca de una aventura que les permita lograr una reconciliación con la vida. Lamentablemente, siendo un tema tan delicado como la discriminación racial, el film nos presenta una falta de intención de denuncia social, metiéndonos en una trama de comedia de humor ingenuo y con lecciones de mantener la propia identidad, cultura y folclore, a pesar de vivir en un país ajeno.

Entretenida más no espectacular. Recomendable para risas de unos momentos.

Interesante visión de las cuestiones raciales dentro de Europa, donde las fronteras no existen pero sí una gran discriminación dentro de la raza blanca. Discriminación ejercida desde muchas perpectivas: por ser inmigrante, por ser de otra religión, por nivel educativo, por preferencia sexual, por nivel económico y un sin fin de manifestaciones.

25 Grados en Invierno marca el serio problema del inmigrante, sea español o ucraniano, no hay oportunidad para la gente preparada; son señalados y se les ponen muchos obstáculos para evitar la residencia permanente de éstos en Bélgica.

Como países colonizadores, escuche algún comentario referente a España, Francia y Estados Unidos: los inmigrantes son la factura que deben pagar las grandes potencias.

Nota: Interesante