Apunta, dispara y corre

Se trata, quizás, de una de las películas que más difícil se me ha hecho el puntuarla. ¿Por qué? Porque, por un lado, la pareja protagonista sí que desprende química (fundamental en una "buddy movie" como es el caso), algunos diálogos están conseguidos (muy bueno el de “sois lo mejor de lo peor”), alguna secuencia de acción está francamente bien hecha (cuando perseguidor y perseguido van por los raíles del metro de Chicago, con esos planos subjetivos, de coche o de personas, que tanto usa Hyams en sus películas —p.ej. en “Capricornio Uno” o “Atmósfera Cero”—, en las que no es ocioso recordar que siempre ejerce, además, de director de fotografía, encantándole las tomas nocturnas con focos y luces más o menos potentes, que no esquiva)...

... pero por otro, el guión es un absoluto barullo, una cosa completamente deslavazada, por no decir un desastre: parece más que nunca como una serie de secuencias rodadas separadamente y montadas a la buena de Dios hasta que se alcanzase la hora y cuarenta y pico de duración. Miren, si no, la secuencia de Florida (metida a martillazos), las apariciones y desapariciones del malo-malísimo, como el Guadiana; o el final verbenerillo.

En definitiva, una película con todo el sello del correcto director Peter Hyams, quien empezó muy bien, pero que luego se quedó en ese escalón (o dos) por debajo de realizadores más o menos consagrados. Pero da igual: al director de “Capricornio Uno” (¡qué buena es!) no solo le perdono muchas cosas, sino que también trato de ver todo lo que hace.

Por cierto, el título en español es digno de figurar en la antología de traducciones-despropósitos: “Running scared” --> “Apunta, dispara y corre”. No coinciden ni las letras.

Odio a los críticos pomposos que valoran una película de entretenimiento como si hubieran entrado a ver Ciudadano Kane. La mejor película de este subgénero con un siempre divertido Billy Crystal y una persecución llena de adrenalina que termina...

De entre las películas de los 80, esta es, indudablemente, una de mis preferidas, de esas que no te cansas de ver. Injustamente olvidada, muchos de sus gags y sus frases se quedan grabados de manera que es difícil encontrar muchas cintas que tengan ese efecto perdurable, pero así es "Apunta....". Una rareza del irregular Peter Hyams (Atmósfera cero, Testigo accidental, the relic, etc.).

La trama es ágil, da pocos respiros y los chascarrillos muy adecuadamente encajados de la divertida pareja Crystal/Hines, que aquí logra una curiosa química que realmente funciona, son entretenimiento en estado puro, todo ello aderezado por otro curioso protagonista: la banda sonora, pegadiza y llena de buenos temas muy de los ochenta. De hecho, creo recordar que la canción "sweet freedom" de Michael McDonald fue nominada al Oscar ese año.

En fin, un notable y entretenido film lleno de momentos antológicos, para divertirse con "lo mejor de lo peor" de la policía de Chicago.

Nos encontramos ante un ejemplo clarísimo de lo que se ha venido en denominar "Buddy movie" o peli de colegas, con todas y cada una de sus características, que son:
- Pareja interracial de policías (en otros casos, también vale si los dos son negros), con una buena relación y que siempre están de cachondeo y con diálogos divertidos.
- Los créditos del principio son planos aéreos de la ciudad, con música ochentera.
- Casi toda la película es una investigación policial en tono de humor. No es que la película sea cómica al cien por cien, sino que como los personajes no se toman nada en serio, están haciendo bromas hasta en las escenas de acción.
- La venden como de acción, pero en realidad esta se limita a una o dos escenas, normalmente muy bien filmadas, hechas específicamente para disfrazar su género y hacerla pasar como de acción trepidante, sin serlo.
- En algún momento, piensan en retirarse del cuerpo de policía para no correr más peligros, pero al final descubren que lo suyo es vocacional y que es lo que mejor saben hacer.
Podría cortar y pegar esto para hablar de "Arma letal", "Límite 48 horas", "Dos policías rebeldes" y tantas otras.
Es una película entretenida y divertida, pero que no aporta nada en absoluto al subgénero. Su originalidad es nula, a pesar de que algunas de las películas que he mencionado sean posteriores a esta. Quizás lo mejor sea la presencia de Billy Crystal. Y no se puede contar nada que la haga destacar de otras.
Podría haber estado mejor, pero también peor. Me ha gustado lo suficiente.

En plena efervescencia de las buddy movies, un subgénero de la acción y la comedia muy vinculado a la década de los ochenta y comienzos de los noventa, llegó este filme dirigido por Peter Hyams, director con cierta solidez en la mayoría de sus proyectos y especializado en la ciencia ficción y en la acción.

La película cuenta con una pareja protagonista que, al contrario que en la mayoría de buddy movies, no tiene ese constante choque de personalidades, ya que ambos están bastante locos, se llevan estupendamente y son algo granujas, especialmente en lo que tiene que ver con su relación con las mujeres, no teniendo tapujos en acostarse con todo lo que se mueva, tenga o no pareja. Vamos, unos polis con unos valores un tanto peculiares y que quizás no ayudan a que conectes del todo con ellos, pese a algunos momentos divertidos entre ambos.

Si al hecho de que entre los dos personajes no existan unas diferencias muy evidentes, ya que el único conflicto al que se enfrentan es a seguir o no en su profesión de policías tras descubrir las virtudes de la ociosa vida en Florida, le sumamos que la faceta vinculada a la acción tampoco destaca en absolutamente nada (más allá de una persecución en coches sobre las vías de un tren, única escena de acción medianamente llamativa), nos terminamos encontrado ante una película carente de interés y que se hace pesada en muchos momentos, ya que la historia es confusa y no todos los chistes funcionan.

Lo único que me resulta muy llamativo de la cinta reside en su estética, mostrando unas calles de Chicago con un aspecto muy marcado en aquella época, en un ambiente frío y sucio, pero que cinematográficamente queda muy bien.