Le pupille

Sumario

Un adorable cuento de Navidad, nunca ñoño ni sensiblero, donde se aúna lo dickensiano con los inefablemente italiano. Un mediometraje donde Alice Rohrwacher combina admirablemente el humor, la ironía, la ternura, el musical, lo pictórico y el comic para volver a ocuparse del poder, la religión y la micropolítica.

Reseña

La historia transcurre en un internado religioso católico de niñas durante la víspera y la Navidad. Estamos en Italia, durante la Segunda Guerra Mundial.

Basada en una carta que la escritora italiana Elsa Morante le escribiera a un amigo, Le pupille es un maravilloso cuento de Navidad. La directora Alice Rohrwacher, en menos de 40 minutos, nos ofrece un relato sensible, humorístico y profundo sobre ese internado, con una implacable madre superiora (Alba Rohrwacher, justísima) y los preparativos de su pesebre viviente para que el convento recaude fondos en esa época tan difícil.

Una de las ofrendas que realizará una de las aristócratas del lugar (una tan devastada como divertida Valeria Bruni-Tedeschi) generará un impensado conflicto en el convento. Es en este conflicto donde Rohrwacher termina de introducir su habitual y agudo (nunca obvio ni panfletario) tratamiento del poder, la religión y la micropolítica. Es notable la economía de recursos y la originalidad con los que la realizadora expresa los conflictos y la tensión acumulada, y lo hace a puro cine, combinando lo pictórico, el humor, la ironía, el musical y el comic. Tan ligera como intensa.

La película es adorable (como su elenco infantil), pero nunca ñoña, conjugando lo dickensiano, lo inefablemente italiano y ese tono justo apto para todo público pero no infantil, en línea con los mejores y más clásicos exponentes del universo Disney.

https://impresionescinefilas.wordpress.com/2022/12/17/le-pupille-the-pupils/

Un buen corto, con Cuarón metido en el proyecto y con Valeria Bruni Tedeschi en un papel, no protagónico, pero sí importante. Todo hace que verlo ya merezca la pena.

No obstante, decir que no acaba de arrebatarme, todo corto debe contar su historia de forma que impacte rápidamente en el espectador y que haga que cuando se acabe éste se quede con la sensación de no estar saciado, de pedir más metraje.

Aquí no ocurre esto: se ve, se disfruta más o menos y a otra cosa.

Supongo que está bien este mediometraje (algo de lo que me acabo de enterar que existe). Siempre me espero en los cortos mensajes y aquí también lo tenemos, aunque no se lo crean y principalmente es la importancia de las etiquetas y el asociar comportamientos puntuales como rasgos de la personalidad de alguien... triste, muy triste. Por otro lado, también habla y realiza una crítica, como casi todo el cine que veo últimamente, a la religión, pero bueno, no me apetece escribir más. Buenas noches, fv