A paso de cojo

Alcoriza en su salsa o mejor para decirlo usando el argot mexicano: En su mero mole, haciendo una historia coral que mezcla tullidos, tuertos, cojos, mancos, que van a luchar junto a los cristeros luego de que un cura y un manco les calientan la cabeza con promesas de honor y dignidad terminan convertido en una banda criminal que se dedica a robar, violar, y matar.
Con mucha mala leche, cinismo, sordidez, Alcoriza brinda un relato resabiado y coral de estos hombres que sacan lo peor de ellos, todos la podredumbre y miseria moral que llevan dentro.
Quizás en la última parte sobre todo el largo discurso que lanza el personaje de Bruno Rey, se resiente un poco porque resulta innecesario, creo que hubieran podido resolver la situación de una forma menos grandilocuente y teatral, pero igual no deja de ser coherente con el estilo del personaje que todo el tiempo está declamando, igual que el cura.