Scandinavian Silence

Es una lástima que, contando con un planteamiento visual tan fascinante -incluso subyugante-, el autor de esta película estonia, que se puede ver en el actual Atlántida Film Fest, no renuncie a la artificiosidad que también la película transmite, mientras nos embelesa con esos bellísimos planos aéreos cenitales en ese tan frío como hermoso paisaje nevado.

En todo caso, su estructura narrativa, pese a la que la mencionada artificiosidad tiene mucho que ver con ella (principalmente por el asunto de los diál... monólogos), es ciertamente curiosa y eso le da puntos a una obra que, pese a sus aspectos discutibles y a que exige tener paciencia con ella, merece descubrirse.

A ver, que esta cinta tenga una fotografía hermosa, que nos llame la atención esos bosques helados, que lo que quieran, pero yo esto no lo considero cine, ni por supuesto una película al uso.

Si quiero ver esos paisajes, ahora no es tan caro viajar, me voy a Finlandia, o algún lugar similar y disfruto en directo de ellos.
Pero si voy al cine, no quiero aburrirme, quiero divertimento, fascinación, diálogos porque los monólogos me aburren y me duermen.

Aguantar esto en un cine, pagando, es para pedir daños y perjuicios, o indemnización por publicidad engañosa. Esto no es cine.